Edificio de viviendas (Calle del Brocense)

Este edificio inaugura el denominado período racionalista en Salamanca. Es una obra más pura y rotunda que otros ejemplos contemporáneos pues basa su expresión formal en un volumen redondeado estricto y prescinde de balcones rehundidos y de ornamentación. La esquina adquiere una gran fuerza expresiva al ser tratado todo el volumen como un plano neutro y uniforme, en el que apenas se manifiestan los elementos estructurales con leves rehundidos. La curvatura del volumen se enfatiza con un ángulo acristalado de gran dimensión que soporta la tensión formal del edificio, mientras que el resto de los huecos presenta una distribución bastante casual, lo que demuestra la consistencia del sistema compositivo.

El edificio tiene cuatro plantas, la primera para la vivienda y clínica del dueño del inmueble, y el resto aloja dos viviendas por planta. La construcción es decididamente moderna: cimientos de hormigón, soportes y carreras de hierro, pisos de hierro de doble T con rasilla y ceniza de relleno, tabique de distribución de rasilla y muros de fábrica revocados.
Extracto de Guía de Arquitectura. Salamanca, COAL, 2001.