Talleres aeronáuticos de Barajas, TABSA

Estos talleres están situados en los terrenos anexos al aeropuerto de Barajas. El arquitecto Alejandro de la Sota y los ingenieros Enrique de Guzmán y Eusebio Rojas Marcos construyeron los talleres aeronáuticos TABSA, destinados a la reparación de material auxiliar de los aviones, en lo que el arquitecto define como una sencilla colaboración entre la dirección técnica y facultativa, de la que resultó una obra sencilla, sin obsesiones de calidades y embellecimiento.

Alejandro de la Sota pensaba que el objetivo de una obra “es en la mayoría de los casos lograr el orden, belleza única, que la obra necesita; lo que a este primer orden habría que añadir es, tantas veces, la supresión de lo que, con un mal concepto de estética, habría de añadirse. Cuando, por ejemplo, de fábricas se trata, una vez conocido con todo detalle su funcionamiento, la concepción lleva pareja también conceptos arquitectónicos que en obras normales manejamos”.

La nave es un volumen prismático horizontal, donde se disponen longitudinal y paralelamente los talleres auxiliares y almacenes, las oficinas, la dirección y las dependencias de los obreros, todo ello en los costados de la nave. Las circulaciones se producen a través de los testeros cortos del edificio, de este modo el espacio interior es diáfano. El elemento más característico es la estructura exterior metálica de cubierta que también sostiene los monocarriles para el traslado de cargas en el interior. Las fachadas se resuelven mediante paños continuos de ladrillo pintado en blanco y un ventanal metálico corrido. En su interior destaca la plasticidad del cuerpo de escaleras situado en la zona de oficinas.

El purismo racionalista, antecedente de las obras cumbre del arquitecto, y la coherencia funcional de la nave resaltan tanto en la organización en planta como en el diseño de las fachadas.
Paloma Barreiro