Chalé Canals

Se trata de una vivienda unifamiliar aislada de lujo, ubicada en las cercanías de Córdoba. La configuración arquitectónica del chalé Canals parte de una contundente definición volumétrico-funcional, posteriormente matizada por problemas de implantación y orientación. El edificio queda definido en planta por dos cuerpos perfectamente diferenciados. Un recinto rectangular que aparece quebrado en una de sus esquinas acoge las zonas de día de la vivienda: cocina, antecocina, salón y comedor. Los cinco dormitorios con sus correspondientes baños y zonas de vestidores quedan engarzados por un largo pasillo, configurándose así un segundo rectángulo, esta vez perfectamente definido.

Como charnela entre ambos cuerpos aparece el vestíbulo de acceso. Mientras que el cuerpo de día, buscando las orientaciones sur y oeste para los salones, se ciñe ortogonalmente a la dirección del paralelo, el cuerpo de dormitorios gira levemente buscando el sudeste. El resultado es una planta clara y segura, capaz de admitir ambigüedades y rupturas geométricas que la enriquecen y la impregnan de una cierta «espontaneidad». A partir de aquí se desarrolla un inequívoco vocabulario moderno (cubiertas planas, horizontalidad, grandes vuelos, etcétera), aunque repleto de los guiños y puntualizaciones característicos de la madurez alcanzada en los años cincuenta (texturas, expresionismo, etcétera).
Francisco Daroca Bruño y Marta Santofimia Albiñana