Francesc Mitjans Miró

Barcelona, 1909-2006

Titulado en 1941, Francesc Mitjans (1909-2006) fue un arquitecto muy longevo de larga trayectoria profesional. Antes de titularse, fue miembro del GATPAC y construyó algunas obras nítidamente racionalistas, como la casa Casabó. Su primera obra como arquitecto, la casa Oller en la calle Amigó de Barcelona, albergó la vivienda en la que residió hasta el día de su muerte. En ella recuperaba prematuramente el lenguaje racionalista durante los años autárquicos posteriores a la Guerra Civil. Sus últimas obras fueron edificios plurifamiliares en la Villa Olímpica de Barcelona del año 1992, construidos en un lenguaje equiparable al de las obras de MBM del momento. En consecuencia, su amplia y dilatada carrera profesional atraviesa las corrientes más relevantes e incorpora los cambios de la arquitectura catalana de la segunda mitad del siglo XX manteniéndose fiel, aunque reinterpretando constantemente, los principios de la arquitectura moderna que tanto le influenciaron en sus años de juventud.

Destaca, a lo largo de su carrera profesional, una intensa reflexión entorno la arquitectura residencial. En un primer momento, en los años posteriores a la Guerra Civil, construye amplias viviendas en la zona alta de Barcelona que quieren ser una alternativa a la vivienda burguesa del Ensanche, a menudo en volúmenes palafíticos de ordenación abierta. A medida que la zona alta se densifica, sus proyectos también se vuelven más compactos y densos, y las viviendas van perdiendo superficie. En consecuencia, el problema de la vivienda le llevó también a reflexionar sobre la escala y construcción de la ciudad, un tema que le interesó desde los inicios de su carrera cuando ganó el Premio en el concurso ‘Problema de la Vivienda’ de 1947.

Aunque en sus primeras obras de la década de 1940, la construcción es de carácter tradicional, con muros de ladrillo de carga, Mitjans no asume el lenguaje historicista que había recibido de la escuela de arquitectura, ni tan siquiera cuando el nuevo régimen rechazaba los lenguajes más vinculados al racionalismo. Mitjans expresó en alguna ocasión la gran influencia que ejerció sobre él la arquitectura de Mies van der Rohe –cabe recordar que el pabellón de Barcelona se construyó cuando él ya contaba con veinte años con una vocación clara de dedicarse a la arquitectura–. Quizá por ello, muy pronto, Mitjans volvió a abrazar la modernidad compartiendo las inquietudes del Grupo R, aunque no formó parte de él.

La Casa Oller de 1943 es uno de los primeros ejemplos barcelonesas de ruptura con el lenguaje neoclásico que el régimen había impuesto, demostrando que las nuevas autoridades no eran capaces (o no tenían interés) en asociar el lenguaje arquitectónico con una expresión ideológica. Esta temprana “vuelta a la modernidad” causó estupor entre los arquitectos jóvenes que vieron en las impostas horizontales de las grandes terrazas del edificio una expresión de libertad arquitectónica. Según el propio Mitjans, se trataba de llevar al frente de la calle la transición entre ciudad y vivienda que en los edificios del Ensanche se limitaba a los interiores de manzana y que Le Corbusier había elogiado en su visita a Barcelona, cuando Mitjans era estudiante.

Esta reflexión tuvo continuidad en las casas Tort y La Colmena o en el edificio Tokio, donde añadiría a la fachada elementos de construcción ligera como brise soleils, toldos o persianas correderas. Mitjans nunca abandonaría esta reflexión: toda la composición del edificio SEIDA, un imponente bloque de más de 100 metros de longitud se puede entender como un inmenso brise soleil construido a la escala de la ciudad, a través de terrazas y voladizos habitables. El edificio asume todos los principios del movimiento moderno arquitectónico: ordenación libre, planta baja sobre pilotis, cubierta plana y uso del hormigón armado como material de acabado. Años más tarde, en el complejo Roma 2000, Mitjans construyó uno de los contados fragmentos de ordenación abierta, con un total de seis bloques en altura (sin patios de ventilación), dentro del entramado del Ensanche Cerdá. En ellos recurrió aquí al hormigón armado, no solo en los elementos estructurales sino también en las fachadas y testeros.

El uso expresivo del hormigón armado es también una de las señas de identidad de una de sus obras más relevantes y reconocidas en Barcelona, el estadio de Futbol Club Barcelona, el Camp Nou, que fue considerado en su momento como el más moderno y funcional del mundo.

Aunque Mitjans no dejó apenas legado en forma de artículos o entrevistas, sus inquietudes intelectuales le llevaron a viajar más que otros arquitectos de su generación y en sus viajes conoció a Jacobsen en Copenhague y visitó la obra de Asplund que, según el mismo decía, le había influido tanto como la del americano Philip Johnson. Como preparación para proyectar el estadio del Futbol Club Barcelona también visitó París, Londres, Zúrich, Copenhague, Basilea, Berlín y Río de Janeiro. Las influencias que recibió en sus viajes se plasmaron en proyectos como el rascacielos del Banco Atlántico, vinculado sin disimulo a la Torre Pirelli de Gio Ponti en Milán.

En los últimos años de su carrera fue invitado a ingresar como profesor en la escuela de arquitectura y recibió numerosos homenajes como la medalla del FAD en el año 2000.

Bibliografía

  • DPA 31 [Francesc Mitjans], Documentos de Proyectos Arquitectónicos, Departamento de Proyectos de Arquitectura de la Escola Tècnica Superior d’Arquitectura de Barcelona, Barcelona, 2015.
  • AAVV, Francesc Mitjans arquitecte, Col·legi d’Arquitectes de Catalunya/Actar, Barcelona, 2012.
  • CÁNOVAS, Andrés, ed., “Casa Oller: calle d’Amigó, 76, Barcelona, 1941-1944”, en AA VV, Vivienda colectiva en España: siglo XX (1929-1992), General de Ediciones de Arquitectura, Valencia, 2013, pág. 54-57.
  • Mitjans, Francesc, COMPANYS, Antoni, Conversa amb Francesc Mitjans i Miró, Francesc Mitjans Arquitecte, Col·legi d’Arquitectes de Catalunya, Barcelona, 1996, pág. 7.
  • AA VV, Francesc Mitjans arquitecte, Col·legi d’Arquitectes de Catalunya, Barcelona, 1996.
  • MONTEYS, Xavier, La Arquitectura de los años cincuenta en Barcelona, MOPU/ETSAV/COAC, Barcelona, 1987, pág. 40.
  • “Clasicismo, ̔espontaneismo̕ y estilo internacional: una incursión por la obra de Francesc Mitjans”, en Quaderns: d’Arquitectura i Urbanisme, 145, Col·legi d’Arquitectes de Catalunya, Barcelona, 1981, págs. 54-76.
  • Mitjans, Francesc, “Inmueble en Barcelona”, en Cuadernos de arquitectura 13, Col·legi d’Arquitectes de Catalunya, Barcelona, 1950, pág. 27.

Biografía a cargo de Roger Subirà

Edifícios de Francesc Mitjans Miró

21 edifícios

Save to...