Zoo Aquarium de Madrid

Javier Carvajal Ferrer, José Luis Sánchez, José Luis Subirats, Julián Colmenares Juderías

1968 - 1970

Madrid, Madrid, España

Denominación actual:

Autoria: Javier Carvajal Ferrer José Luis Sánchez José Luis Subirats Julián Colmenares Juderías

Fechas 1968 1970

Colaboradores y detalle autoría:

Localización: Madrid Madrid Comunidad de Madrid España

Dirección: Crta. Zarzon s/n - 28011, Madrid (Madrid) España

Memoria

El Ayuntamiento de Madrid, con la autorización de Patrimonio Nacional, adjudicaría a Zoológico SA de Madrid, en septiembre de 1968 y por un periodo de 35 años, 250.000 m2 de la Casa de Campo, al otro lado de la estación de metro de Batán, para el nuevo Parque Zoológico de la ciudad, ante la insuficiencia de la Casa de Fieras del Parque de El Retiro, que ya había sido trasladada, en 1770, por Fernando VII tras la Guerra de la Independencia desde su ubicación original, junto al Jardín Botánico, cuando la fundara el rey Carlos III para mostrar los numerosos ejemplares de animales procedentes principalmente de las colonias americanas, así como otros de la fauna ibérica, y algunos, los menos, llegados de Asia y África.

Lo que venía planteándose como una posibilidad desde la década de 1950, adquiere fuerza en la de 1960, consultando el municipio a especialistas extranjeros como el responsable del Zoo de Múnich. Ello despertará múltiples controversias y la clara oposición de algunos arquitectos y urbanistas que no consideran la Casa de Campo el lugar adecuado para un complejo que requiere un acotado de tanta extensión.

El ingeniero de caminos Antonio Lleó de la Viña dirigiría y coordinaría la construcción de las instalaciones, proyectadas por los arquitectos Javier Carvajal y Julián Colmenares con el asesoramiento del zoológico de Barcelona y según las más avanzadas experiencias internacionales: ubicación de especies según criterios zoogeográficos y en instalación abierta; recreación del territorio propio de cada especie, equilibrio medioambiental y aislamiento mediante cercados y fosos, secos o con agua; cobijos climatizados con plantaciones en la cubierta y un espacio enrejado.

Arquitectónicamente a la altura del Zoo de Londres, obra de Denis Landslum, Javier Carvajal y Julián Colmenares funden en el de Madrid, en perfecta síntesis, su arquitectura orgánico-expresionista y la potencia plástica de la década de 1960, en una visión críptica propia de la geología pétrea de las canteras y desarrollando diversas tipologías. En territorios llanos serían hábitats artificiales y organicistas donde se combinan con gran fuerza expresiva los paramentos con grietas de acceso a las grutas interiores, las cubiertas ajardinadas con cornisas voladas y los pavimentos toscos, como huellas de cantera, entre grietas y fosos, recreando una visión mimética de la naturaleza, a veces fruto incluso de intervenciones racionalistas de rasgos cartesianos; así sucede con el expresionismo naturalista del recinto de los jabalíes, cuyas trazas orgánicas nos traen evocaciones wrihgtianas.

En los tipos opuestos parecen brotar, de las laderas de montes escarpados, esculpidos muros de contención de hormigón, abruptos y escalonados; ondulaciones o quebrados con horadadas grietas o como naturales accesos cavernarios que aparecen en terrenos accidentados por desniveles naturales y se recrean como farallones de una mina a cielo abierto; escalonamientos tallando sobre la naturaleza reinventada relieves como decorados pétreos o escenarios flanqueados por fosos fronterizos en paisajes donde moran los leones, elefantes, tigres y osos, entre plataformas que se abren paso por una secuencia de fallas y estratos, de nuevo en un fondo de cantera con trazas neoplásticas y orgánico graderío; montañas y mesetas en ménsula, en fin, con oblicuos muros estriados sobre desfiladeros de profundos fosos que acotan simbólicas selvas de hormigón.

Un tipo intermedio recrea imitaciones de un territorio original de colinas, mesetas o atalayas, auténticas esculto-arquitecturas a modo de islas de hormigón que configuran paisajes telúricos con grutas; así sucede en el grupo emergente del borde inferior donde se muestra un archipiélago de montículos troncocónicos de espiral desarrollo y sugerentes rampas perimetrales de elíptico trazado, en forma de pequeñas torres de Babel entre un pequeño mar, paisaje surrealista como las representaciones visionarias de El Bosco que culminan en gestuales rampas en zigzag. Un cuarto tipo, más ambiguo, combinará cierres a modo de jaulas y telarañas entre densas masas y muros, como el recinto de chimpancés, jaula en macla de tecnologías; o la morada de panteras y leopardos, jaula sobrepuesta a un cofre de hormigón de elaboradas texturas y miesianos recintos patiados.

Complementan el repertorio elementos como el conjunto del delfinario, de 1987, con el graderío circundante a modo de moderno anfiteatro, y el Acuario, de 1995, construcción piramidal de vidrio sobre taludes vegetales artificiales que oscila entre la suplantación de lo natural y el énfasis en clave High Tech con ecos de Stirling, creando condiciones medioambientales para las especies acuáticas y anfibias en el interior de una montaña abierta luminosamente como el cráter de un volcán bajo una campana de cristal. El conjunto descrito conforma, en suma, una mágica experiencia en el marco de un largo recorrido a través de un itinerario peatonal de 6 km.

Equipo redactor Arquitectura de Madrid y Arquitectura y Desarrollo Urbano. Comunidad de Madrid. Revisión y adaptación: Servicio Histórico, Fundación Arquitectura COAM: Alberto Sanz Hernando. Colaboradoras: Margarita Suárez, Beatriz Gutiérrez, Miriam Martín, María José Mier y Silvia Mata

Uso original: Uso cultural/ocio/turismoZoo

Reportaje fotográfico: Luis Argüelles

Categoría: Nivel A

Registro: Ampliación temporal, 1965-1975

Protección:
Incluido en el perímetro del Bien de Interés Cultural (BIC), Sitio Histórico de la Casa de Campo de Madrid– D39/2010, BOCM 17/11/2010 no logged Más información

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