Torre de viviendas en el barrio de San Juan

Esta torre de viviendas ocupa una parcela aislada del denominado tercer ensanche de Pamplona. Consciente de las posibilidades que ofrecía la ubicación, el arquitecto se propuso hacer una torre esbelta y, para lograrlo, renunció a edificar parte del solar a fin de poder levantar doble número de plantas en la parte edificada.

De la Quadra dispuso el cuerpo de comunicaciones verticales en el centro, abierto por ambos lados. Queda así el bloque fragmentado en dos piezas, con las cuatro viviendas de las que consta cada planta separadas en dos alas distintas, unidas por el cuerpo de escaleras, que sirve, además, para distanciar ambos bloques. Un leve giro en la orientación de las fachadas de ambos bloques impide las vistas entre las viviendas, que así pueden tener ventanas hacia las dos orientaciones, y beneficiarse de una ventilación cruzada y excelente soleamiento. Los balcones exteriores corridos sirven para dar continuidad a las fachadas y contribuyen a dar unidad a las torres.

El edificio presenta una clara influencia wrightiana por las similitudes que tiene con la St Mark’s Tower de Nueva York y, sobre todo, con la Price Tower de Bartlesville, de la que toma incluso su característico color verde, trasladado aquí a las piezas de gresite. También el modo en que se coloca en el terreno, sirviéndose de pantallas estructurales para establecer un espacio cubierto abierto frente al portal, es deudor de Wright. 

La torre está muy bien construida y, pasados cuarenta años, el revestimiento de gresite cerámico verde aún se conserva perfectamente. Los huecos circulares de la planta baja con cierres de color azul fueron un añadido posterior y, si bien pertenecen a oro lenguaje plástico y no son muy afortunados, tampoco dañan en exceso la imagen global del edificio.

José Manuel Pozo