STET, Agência da Caterpillar de Lisboa

Las instalaciones de la Stet siguen una línea peculiar dentro del marco de las construcciones de naturaleza industrial en la arquitectura moderna portuguesa. En efecto, el concepto original de este núcleo arquitectónico no partió de una norma programática orientada a la fabricación. De esta forma, el arquitecto procura poner el acento en una articulación correcta de los diferentes espacios que constituyen una línea de trabajo en la que conviven las secciones de ventas, depósitos de accesorios y oficinas de reparación de tractores, respondiendo de esta manera al encargo del cliente.

Ubicada frente a una carretera nacional que da acceso a la capital del país, la Stet presenta una orgánica funcional de volumetría horizontal en la que la zona trasera se dedica a las instalaciones de los talleres, siguiendo el almacén de piezas; y toda la extensión de la fachada está ocupada por las oficinas y la sección de ventas. A medida que el edificio avanza sobre la alineación de la calle, el muro va ganando revestimiento exterior. Y en esta opción del autor residen las particularidades de un edifico que constituye un ejemplo notable de respuesta personal a un programa industrial. La diversidad de los materiales empleados dota al edificio de una configuración inusual dentro del ámbito de la arquitectura industrial, hasta tal punto, que al inmueble se le dio el apelativo de “fábrica de lujo”. Con una concepción de los espacios internos bastante depurada, el autor reservó para el exterior una “decoración estructural” en la que los materiales utilizados funcionan como elementos de deleite: en la sección de piezas, los vanos de las paredes oblicuas tienen carpintería de cemento animadas por ventanas metálicas basculantes y paredes de fábrica de ladrillo visto con aparejo francés que contrastan con los zócalos de hormigón abujardado.
Sandra Vaz Costa