Denominación actual: Instituto Andrés Laguna
Autoria: Marciano Hernández Serrano
Colaboradores y detalle autoría:
Memoria
El lenguaje formal del edificio establece una adecuada relación entre los materiales empleados, el ladrillo caravista y la piedra, en un equilibrio entre ambas técnicas constructivas en cuanto a texturas, color, peso formal y lenguaje moderno.
El ámbito de recepción previo a la entrada, a su vez exterior y privado, crea una condición de lugar común definido por un mecanismo formal escenográfico: se cierra visualmente al frente y en la planta superior, mediante la fachada ciega-telón del edificio de servicios centrales. A los lados, los dos cuerpos que llegan hasta la línea de la calle conforman los límites laterales y, gracias a su escala, acentúan el carácter dominante de la fachada central.
Es este cuerpo central, de fachada de ladrillo prácticamente ciega, el que otorga la condición más moderna al edificio. Se corresponde con un cuerpo elevado, cerrado y pesado, frente al inferior, abierto, transparente y ligero, que invierte las condiciones establecidas en el lenguaje arquitectónico tradicional. Al fondo y por debajo, como auténtico edificio elevado del suelo, se percibe de nuevo el exterior, definiéndose un jardín en continuidad topográfica con el acceso.
Daniel Villalobos Alonso.
Uso original: Uso docenteCentro de enseñanza primaria/instituto
Reportaje fotográfico:
Categoría: Nivel A
Registro: Los equipamientos modernos