Memoria
Este edificio tiene el aspecto de un bloque unitario, pero, en realidad, está formado por seis edificios entre medianeras que pertenecen a diferentes propietarios. El último de los edificios asume la condición de testero y es donde Barba Corsini tenía su despacho. Las viviendas son en régimen de alquiler y dan a una sola fachada, con un sistema de ventilación a través de patios centrales que convierte el edificio en dos bloques unidos por los núcleos de comunicación vertical. Las viviendas son muy pequeñas, de treinta y de cuarenta cinco metros cuadrados, pero están resueltas con gran habilidad y eficacia: el baño tiene un doble acceso que permite una doble circulación, en el dormitorio se ha dispuesto una pared corredera que permite integrarlo a la zona de estar, las zonas de paso incluyen altillos trasteros, etc.
La fachada a norte es totalmente vidriada, mientras que la fachada a sur presenta balcones y parasoles de protección. Desde el exterior, parece que todas las ventanas van del suelo al techo, pero lo que ocurre es que los antepechos están revestidos con vidrios opacos de tonos azules. Este elemento permite aumentar el aislamiento térmico sin tener que renunciar a la imagen tecnológica de la fachada de vidrio. Los espacios interiores, los comunitarios y las fachadas están concebidos con lenguaje neoplástico.
Las plantas bajas son comerciales, para que el edificio funcione como un barrio, incluso Barba i Corsini se esforzó para conseguir que hubiera una farmacia.
Xavier Llobet Ribeiro
Uso original: Uso residencialVivienda colectiva
Reportaje fotográfico: José Hevia
Incluida en:
Plan Nacional de Conservación del patrimonio cultural del siglo XX Ver ficha
Categoría: Nivel A
Registro: La vivienda moderna