Inmueble residencial de la Empresa Industrial do Ouro (Bloque Ouro)

La volumetría del edificio evidencia su organización general. Entre la planta baja comercial, orientada al frente urbano, y el volumen retranqueado con cuatro plantas residenciales (unidades de tres dormitorios) se interpone, como una aleta, una planta con un retranqueo más pronunciado que alberga apartamentos más pequeños (un dormitorio), un retranqueo intermedio estratégico que permite también la exteriorización de una hilera de pilares (a modo de pilotis sobre un podio) y la apertura de una galería de acceso delantera excepcional (puesto que el acceso a las viviendas de las restantes plantas se realiza a través de galerías traseras). El conjunto de viviendas de la última planta (estudios, o un dormitorio) se encuentra circunscrito de modo que a su alrededor se conforma una cubierta con terraza.

El sistema de galerías periféricas, abiertas al exterior, da origen a fragmentos de «alzado» con continuidad horizontal. En la fachada trasera, dos galerías conectadas a dos cajas de escalera/ ascensor dan servicio a cada planta y demarcan la cima del edificio; en el centro, la circulación sería inútil. Así pues, se siguen los modelos conceptuales y formales funcionalistas, patentes tanto en la lógica organizativa de los espacios, como en la transposición de esa lógica al exterior. A lo que hay que añadir una «verdad» material/ constructiva/ estructural, alejada ya de la pura arquitectura racionalista, y próxima a evoluciones cuyo paradigma es Marsella.
Sérgio Fernandez