Memoria
Un rasgo diferenciador de la arquitectura de Alejandro Herrero es la sencillez de los elementos básicos que maneja para componer un interesante y complejo discurso. Esta obra viene a significar casi el ecuador de su carrera profesional, a caballo entre los primeros y difíciles años con encargos de edificios públicos, y unos años finales de pequeños encargos privados fuera de la ciudad. La encrucijada urbana en que se sitúa constituye la mejor oportunidad para realizar un hito urbano con clara vocación de monumento moderno, recuperando así su opción inicial por una arquitectura plenamente moderna.
El planteamiento es de un claro purismo formal, empleando una exquisita combinación entre el énfasis vertical del núcleo central, constituido por una esbelta torreta de planta sensiblemente triangular, y el acento horizontal de las tres marquesinas, tres finísimas viseras de hormigón armado de ondulados límites, bajo las que realiza la actividad del suministro.
El exquisito cuidado empleado en la construcción de las láminas y en su conservación hasta nuestros días, hace que las veamos como tres alas de una mariposa irreal, que pretende apropiarse, de manera arrogante, de la magnífica posición que ocupa dentro de la trama urbana, lanzando en las tres direcciones destellos del blanco de sus acabados que son como llamadas de atención a todo el viandante que atraviese el vasto espacio urbano desde donde pueden contemplarse.
Carlos García Vázquez
Uso original: Uso transporte y comunicacionesEstación de servicio
Reportaje fotográfico:
Incluida en:
Plan Nacional de Conservación del patrimonio cultural del siglo XX Ver ficha
Categoría: Nivel A
Registro: Los equipamientos modernos
Protección:
https://www.juntadeandalucia.es/organismos/turismoculturaydeporte/areas/cultura/bienes-culturales/catalogo-pha/consulta/detalle/002334006178.html
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