Edificio de viviendas Can Bruixa

Mora-Piñón-Viaplana plantean en este edificio destinado a vivienda colectiva una fachada-pantalla que recubre, a modo de caja, una serie de apartamentos. Esta segunda piel se aborda como un plano puro, sin textura, cuyas aberturas tienen un mayor tamaño, primando una escala urbana que se aleja de lo doméstico del uso interior. Las dos primeras plantas permanecen ajenas a esta segunda fachada-pantalla ejerciendo de zócalo. En ellas se albergan locales comerciales. La planta de los apartamentos responde a unas tipologías ya usuales en la edificación en profundidad, pero el método de agregación es novedoso, al distribuirlos por medio de vanos en abanico con centro en la esquina de la parcela más cercana al interior de manzana. Esta distribución de los seis apartamentos por planta provoca que los espacios comunes y el núcleo de escaleras también sean planteados dentro de una excepcionalidad formal, desarrollándose en un ámbito irregular a lo largo de la medianera más larga y siendo iluminados a través de una grieta vertical de luz en la vértice más cercano al centro de la manzana.

Javier Sanagustín Canudo