Cine-Teatro Capitólio y entrada del Parque Mayer

El proyecto de 1929 para el Cine-Teatro Capitólio de Cristino Silva (1896-1976) marca la ruptura con el pasado historicista y revivalista y enuncia las grandes cuestiones del cambio que se estaba produciendo en la arquitectura portuguesa: un nuevo material, el hormigón armado, permitía construir un programa inédito (teatro, cine, cervecería) con una expresión encuadrada entre el nuevo gusto Decó y un purismo racionalista cuya referencia clara era la de los modelos de la vanguardia internacional del movimiento moderno. Las potencialidades de modernización contenidas en el proyecto inicial se vinculan de forma natural con el programa, inédito en Portugal, pero sobre todo con la respuesta que fue capaz de dar Cristino Silva. Las novedades contenidas en la construcción están relacionadas con la forma en la que fue concebido y con el sistema constructivo que le dio forma. Se trata de una gran caja con forma de paralelepípedo de 25 metros de largo, 20 metros de ancho y 10 metros de altura. Es la primera vez que se utiliza el sistema pilar-viga en un edificio no industrial, donde fue posible crear, con dimensiones tan generosas, un espacio interno amplio y completamente libre. Ana Tostões