Aula Magna de la Universidad Laboral de Gijón

El conjunto arquitectónico monumental de la Universidad Laboral de Gijón es el mayor edificio construido en nuestro país.  Iniciado como Orfelinato Minero y concluido como Universidad Laboral, este enorme complejo fue concebido como una pequeña ciudad autónoma perfectamente autosuficiente, donde los alumnos, profesores y demás trabajadores podían encontrar todo aquello que necesitasen para el desarrollo de la vida docente y su tiempo libre. Luis Moya es el arquitecto al frente del equipo de técnicos que diseñan y construyen el edificio.

El paraninfo, sin embargo, parece haber sido proyectado por dos jóvenes arquitectos, Mª Juana Ontañón y Manuel López-Mateos, en quien Moya confía para desarrollar una pieza con un lenguaje más moderno y vanguardista que el general estilo neoclásico del resto del edificio. El resultado es un volumen perfectamente integrado en el conjunto, pero con un lenguaje propio, deudor de un uso singular y de una nueva manera de concebir la arquitectura.

El espacio principal es una sala de actos de gran altura con capacidad para 155 espectadores, lo que permite la disposición escalonada del graderío. Éste se dispone en forma de abanico focalizando la visión hacia el estrado, siendo su configuración producto del estudio de las mejores condiciones de acústica y visibilidad. El resultado es un espacio con planta con forma similar a una campana, que quedará patente al exterior en forma de proa hacia los jardines. Esta disposición orgánica contrasta con la regularidad de las crujías del resto del edificio, pero, al mismo tiempo, es capaz de integrarse en esta trama rematando una esquina con un volumen singular que refleja su especial función.

Bajo el paraninfo se sitúa la cafetería, con grandes ventanales hacia el este y sur, y una gran pared curva hacia el oeste que es decorada en su interior con un mosaico de Francisco Arias El mobiliario actual es el original, diseño de Aurelio Biosca.

En el tramo recto que conecta este espacio con el resto del edificio se sitúa la barra de la cafetería, con traza en zigzag para un máximo aprovechamiento del espacio. En la parte superior, existe un frontal que replica la traza quebrada de la barra, decorado con círculos de colores.

Uno de los elementos más destacados de este conjunto es la escalera helicoidal que da acceso al paraninfo desde la cafetería, desde la cual se tienen interesantes perspectivas de los diferentes ámbitos de la cafetería mientras se asciende hacia el salón de actos superior, precedido de un pequeño foyer que lo aísla de los espacios adyacentes.

Valentín Arrieta Berdasco