Memória
Situado en un entorno cercano al centro, el Instituto es una apuesta decidida por el racionalismo pujante de la época, en la línea de los valores fomentados por el Gobierno de la II República, y plantea una ruptura con las arquitecturas heredadas de la dictadura de Primo de Rivera. Muestra las contradicciones propias de una obra tan temprana: si bien se resuelven con modernidad los distintos usos del encargo original —sede social y viviendas—, la distribución en planta sigue una organización clásica, mediante una composición simétrica de dos viviendas a ambos lados de un eje central. Este eje absorbe los espacios de circulación y los patios interiores. Tanto la fachada como la composición volumétrica se rigen por una estética racionalista. Esta dualidad fue una característica fundamental del racionalismo asturiano, que adoptó el lenguaje compositivo pero no experimentó con las distribuciones interiores. Se buscó el máximo acercamiento a la sociedad conjugando los valores clásicos con los valores modernos de funcionalidad y eliminación de elementos ornamentales.
La fragmentación de volúmenes y de planos de fachada del conjunto es lo que le confiere expresividad. Enfatiza las líneas horizontales agrupando los vanos como contrapunto a una cierta tendencia vertical en la composición volumétrica general. El giro de la esquina adquiere un gran dinamismo gracias a la creación de chaflanes y del diseño de una ventana rasgada que une los tres planos, generados de un modo expresionista. Cabe destacar la apuesta por un único material para el revestimiento de la fachada, que transmite al conjunto una sensación de limpieza y otorga expresividad a los volúmenes edificados y su manera de relacionarse entre sí.
Alfonso Moral López
Uso original: Uso residencialVivienda colectiva
Reportagem fotográfica: Luis Argüelles
Incluído no:
Plan Nacional de Conservação do Patrimônio Cultural do Século XX Ver ficha
Categoria: Nivel A
Registro: La vivienda moderna