Equipamientos de poblado de Llaranes (Marquesina del Tranvía de La Rocica)

La marquesina de la Rocica es una pieza industrial como era el Avilés del momento. Está diseñada para el lugar en el que se ubicaba, en plena calle de Santa Apolonia, en una isleta triangular, de espaldas al buzón de correos.

Son cuatro piezas curvas con una separación de 2,30 m entre cada una y unidas entre ellas con tres piezas en forma de prisma e inclinadas. Estas tres piezas, que dan al norte, permiten aligerar el peso y dar rigidez a la marquesina, además de conseguir una privacidad que impide la vista desde atrás. La cubierta pierde curvatura, pero consigue prolongarse hacia la vía en voladizo y así funcionar como un alero, cobijando perfectamente a los viajeros, sin tener apoyos en los laterales que impidan la visibilidad de la calle ni, por supuesto, la aproximación del transporte público.

En su antigua ubicación, era la puerta de entrada a Llaranes.

Omar Rodríguez Mayo