Edificio de viviendas Alsa

El edificio está situado entre las calles General Elorza, Fray Ceferino y Llano Ponte, y dispone de un acceso principal en la plaza General Primo de Rivera. Su construcción supuso una novedad, ya que en aquella época, el Gobierno se encargaba de gestionar la creación de viviendas de nueva planta; mientras que en este caso, la obra fue el resultado de una iniciativa privada, que desembocó en un proyecto moderno de enorme complejidad, un edificio en el que se hace consciente su importancia urbana. Asimismo, la disposición de las viviendas en altura y dentro de una retícula introdujo un cambio con respecto a las operaciones oficiales basadas en pequeños bloques aislados con zonas verdes entre ellos, y le hizo ganar el sobrenombre de La Colmena. La obra se basa en una estricta modulación de la estructura que da cabida y solución a un programa muy complejo. Para situar adecuadamente las viviendas, se optó por girar 45º la malla estructural de 4 x 4 m con respecto a las calles, y se consiguió un notable aumento del perímetro de la fachada, así como unas ventajas considerables para la ventilación y el correcto asoleo.

El edificio consta de dos primeros niveles con fachada paralela a la calle, destinados a locales comerciales y que actúan como zócalo del conjunto; y está rematado por una losa de hormigón armado que sobresale en su parte superior. Presenta una composición simétrica con respecto a la entrada principal, donde hay una marquesina en voladizo, y un cuerpo retirado del plano de fachada con un rasgado vertical que acoge los elementos de circulación interna, abiertos como un balcón sobre la ciudad. Las viviendas se distribuyen a modo de células dentro del contenedor que define la estructura, y alternan los espacios cerrados con los espacios llenos y vacíos de las terrazas.

El edificio adopta una actitud moderna en su concepto y construcción, así como en la combinación de diferentes usos. La estructura genera el volumen que se densifica y se va rellenando con las viviendas, como sucedía en las Unités d Habitation de Le Corbusier, pero no cuenta con el estudio de sección de estas últimas. Todo este proceso se puede observar en la fachada, ya que, aunque presenta el mismo acabado, se recurre a dos tonalidades distintas para distinguir y separar el contenedor del contenido.
Alfonso Moral López