Casas Van Hoey

Dos viviendas gemelas y simétricas, situadas en paralelo al trazado de las calles, componen la edificación. El acceso se realiza por una pérgola en arco, según la contracurva que limita la parcela en la confluencia de esas calles. Es la primera secuencia de un proceso de aproximación y de acceso a la casa, que culmina en una terraza horadada en el volumen, de cuyos límites prescinde.

La edificación se aligera a medida que alcanza la esquina. Los ricos volúmenes se tallan en esos puntos con la aparición de terrazas y losas. Entre las viviendas, surge un vacío que anuncia el espacio ajardinado posterior, mientras que la posición del volumen semicilíndrico de la escalera principal favorece la continuidad visual con el espacio libre interior. Existe una diferenciación en el tratamiento de los huecos y de las superficies de las dos plantas que se manifiesta en aspectos como el tamaño y la colocación de las ventanas del estar-comedor, la situación de los pilares, o el uso del enfoscado a la tirolesa, retranqueados con respecto a los planos que delimitan la planta alta. Como resultado, la planta superior parece descansar sobre los elementos de cerramiento de la zona pública de la vivienda. La cubierta es un espacio útil más: dos planos se entrecruzan y ofrecen un espacio cubierto en el exterior, así como un remate ligero a la edificación.
Luis Correa