Real Sociedad Hípica

El pabellón está compuesto por un prisma horizontal blanco intersecado por dos prismas verticales, uno de ellos de mayor altura. Esto produce un volumen compacto de geometría muy clara. La horizontalidad de la pieza se remarca con las estrechas ventanas alargadas que recorren sus cuatros alzados, reforzándose con una estrecha línea de ladrillo rojo que contrasta con el blanco del edificio. La pieza vertical comunica a la cubierta plana. Toda esta terraza se cierra a través de una mínima barandilla que refuerza aún más la horizontalidad del conjunto. La disposición de la planta es una clara transposición de las necesidades funcionales del programa que alberga: un esquema simétrico para albergar los vestuarios. La entrada principal se realiza a través del prisma vertical que marca el eje de simetría, y refuerza su carácter de acceso a través de un vuelo de hormigón. A continuación aparece un pequeño distribuidor para pasar a los dos vestuarios existentes, o acceder a otra pieza que sirve de comunicación con la cubierta plana.
Sara Pérez Barreiro