Denominación actual: Museo de Albacete
Autoria: Antonio Escario Martínez José Vives Ferrero José A. Vidal Beneyto
Colaboradores y detalle autoría:
Memoria
El museo surge con un doble condicionante: el programa y el lugar. El emplazamiento excepcional en el parque de Abelardo Sánchez, con una vegetación arraigada de árboles de gran porte, fundamentalmente pinos, dio lugar a una preocupación que llegó a convertirse en la obsesión del proyecto. La ubicación, desde el punto de vista de la ciudad, era idónea, puesto que estaba en contacto con la naturaleza y, al mismo tiempo, en pleno centro de la ciudad. Se pretendió que la imagen del parque y el museo se fundieran.
El estudio de la ubicación del arbolado y replanteo del edificio obligó a adaptar el proyecto a cada árbol. Surgió así la idea de un edificio que emerge del terreno como los restos de un fósil informe, desgastado por el viento y la lluvia, a punto de ser ocultado por la vegetación y respetando cuidadosamente la existente.
Por ello no se utiliza ningún contenido de estilo clásico, ni simetría, ni composición especial en alzado; no existe ninguna referencia a la concepción clásica de un edificio. Sólo una visión fragmentaria de sus partes, en la que el lenguaje y los materiales son la única referencia a la unidad. No obstante, internamente, el museo tiene una clara ley generadora.
Los muros envuelven a los árboles o se pliegan ante ellos y la cubierta se rompe para dejarlos pasar. Las esquinas de los muros se suavizan para dejar caer esta vegetación, muros que, a su vez, serán soporte de la que emerge del suelo. Estos muros se pliegan en el terreno eludiendo crear una imagen demasiado totalizante en su recorrido, por lo que se quiebran con hendiduras y huecos que los hacen más amables y humanos.
Se trató con planteamientos realistas de soluciones ya probadas en la arquitectura: la luz como protagonista constante, el empleo de pocos materiales según su función concreta, la casi total ausencia de decoración, el muro continuo, etc.
María Elia Gutiérrez Mozo
Uso original: Uso cultural/ocio/turismoMuseo
Reportaje fotográfico: Luis Argüelles
Categoría: Nivel A
Registro: Ampliación temporal, 1965-1975
Protección:
Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de monumento histórico-artísitico - BOE 09-03-1962
Más información
Bibliografía:
- DOMINGUEZ RODRIGO, Javier, La arquitectura de Antonio Escario, General de Ediciones de Arquitectura, Valencia, 2014.
- ARNAU AMO, Joaquín, ed., 70 años de Arquitectura en Albacete: 1936-2006, Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla La Mancha, Toledo, 2010, págs. 140-143.
- AA VV, Rutas turísticas por 50 edificios emblemáticos del s. XX de Castilla-La Mancha, Instituto de Promoción Turística de Castilla-La Mancha, Albacete, 2008.
- Arquitectos 177, CSCAE, Madrid, 2005.
- RIVERO SERRANO, José, Arquitectura del siglo XX en Castilla-La Mancha, Manifesta, Ciudad Real, 2003.
- “Guía de la arquitectura española del siglo XX”, en Fomento 509, Revista del Ministerio de Fomento, Madrid, 2002.
- SANZ GAMO, Rubí, Museo de Albacete, Museo Provincial, Albacete, 1989.