Iglesia de San Felipe Neri

El edificio consta de dos plantas. En la planta semisótano, con acceso desde la calle de Tetuán, se dispone un conjunto de locales destinados a fines culturales y recreativos de la juventud (salón de actos, salas de reuniones y conferencias, servicios). En planta baja y con entrada desde una escalinata situada en la calle del Arcángel San Gabriel, se dispone la iglesia, en la que hay que distinguir la amplia nave central, lateral o capilla de la comunión, sacristía, servicios sanitarios y comunicación con otras dependencias del actual oratorio y patio interior. Ligeramente separado se incorpora el campanario, formado por un robusto mástil de hormigón armado. La solución adoptada es de convergencia hacia el altar de todo el espacio, fundamentalmente acusado en la cubierta, cuyo desarrollo, siguiendo una tradicional solución de dos vertientes, se adapta a las necesidades de iluminación e intención de concentración expuesta.

El proyecto original incorpora otra serie de actuaciones junto con este edificio de nueva construcción, como la remodelación de la casa existente con colegio y residencia de la comunidad, y una residencia de estudiantes, también de nueva construcción, que sirve de nexo de unión con el edificio antiguo.

Originalmente, la iglesia parecía no destacar ostensiblemente, quedando bien integrada en los límites de la vegetación del Parque de Abelardo Sánchez que casi llegaba a rodearla. La zona donde se ubicaba era de viviendas unifamiliares y edificación de poca altura. La edificación abierta y de gran altura que hoy la circundan desmerecen el volumen tan cuidadosamente estudiado. La cubierta de cerchas metálicas se convierte en un pesado elemento con el revestimiento continuo de madera por su cara inferior, prolongado en prominente alero, que sin embargo parece flotar sobre una franja de luz continua que la distancia de los pesados muros de mampostería.

María Elia Gutiérrez Mozo