Hotel Don Pancho

El ensanche de la Playa de Levante se colmata en primera línea, básicamente, con edificios de viviendas, pero hacia el interior aparece, con mayor frecuencia la tipología hotelera. La avenida paralela a la playa, entre la primera y segunda fila de manzanas , constituye el gran eje urbano del ensanche turístico, que articula las diferentes actividades y absorbe la mayor parte del tráfico. En la arteria norte de esta estratégica arteria funcionalista se sitúa el Hotel Don Pancho.

El programa hotelero se organiza configurando un bloque en el que un pasillo posterior da acceso a 15 habitaciones por planta orientadas a Sur (a la avenida y al mar) en un gesto propio de la la cultura de balcón de Benidorm. La simplicidad de este esquema se enriquece con la inflexión de la parte central del volumen, que genera una tenue y expresiva convexividad que realza las perspectivas laterales y difumina la rotundidad de la caja. La fachada posterior, desfigurada por las recientes escaleras de evacuación, se compone con potentes planos de hormigón visto y grandes paños de celo´sia que, sin interrupciones, recorren las superficies desde el podio hasta la cornisa. Esta fachada Norte, en oposición, muestra una contraída concavidad.

Las tipologías de alojamiento turístico en Benidorm se resuelven con el mismo patrón derivado de las ordenanzas del plan general.: basamento comercial y torre de apartamentos en las residenciales y plataforma para salones con bloque de habitaciones en las hoteleras. Aquí el volumen de alojamiento se eleva sobre una bandeja horizontal de dos plantas que se vuelve diáfana para configurar la entrada del hotel: espacio abierto y cubierto, que separa las actividades de la acera de las del interior con abundante vegetación y permite una cálida bienvenida. La decoración del hotel compatibiliza, evitando excesos folkloristas, la imagen de modernidad y las reminiscencias mexicanas acordes con su nombre. ( Extraído de la Publicación “Arquitectura del Sol” ISBN 84-86828-38-4 )

Propuesta a cargo de Jaime Prior y Llombart.