Edificio de viviendas Castaño

Este edificio aprovecha la singularidad que aporta un solar triangular en esquina, de ángulo muy agudo, fruto del encuentro de la calle Alcalá con la trama del Ensanche, idóneo para expresar el carácter dinámico inherente a la modernidad. Constituye, por otra parte, un notable ejemplo de concepción racionalista, en una zona en pleno auge constructivo en la época, y cuyas realizaciones siguen la misma tendencia y logran así cierta homogeneidad arquitectónica. La planta se organiza mediante un eje de simetría trazado sobre la bisectriz del ángulo agudo, pauta que se rompe en el piso inferior por la forzada ubicación del acceso en uno de los frentes, el de la calle de Alcalá. La zona interior la ocupan los cuatro patios de luces y el núcleo de comunicación, con sus escaleras principal y de servicios, adosadas pero separadas por un muro, y cada una bordeando un ascensor en el centro. Esta diferenciación y subordinación de espacios es una buena prueba de su destino como residencia para la clase media y media alta, predominantes en el barrio. Cada nivel cuenta con dos viviendas por planta. Las zonas más nobles de cada una de ellas se disponen en un ala paralela a la fachada, buscando la mejor iluminación y ventilación, mientras que las zonas de servicio (el pasillo distribuidor, el hall, la cocina y los baños) se agrupan en torno a las escaleras y los patios. En el exterior, las analogías con el edificio Capitol, algo posterior, y la influencia de Erich Mendelsohn se hacen patentes en las estratificaciones del volumen, en los movimientos de planos, en las bandas horizontales de ventanas de los cuerpos volados y la rotonda, alternadas con hileras de huecos individualizados, o en el cuerpo ático que, a modo de proa de barco, destaca desafiante.
Equipo redactor Arquitectura de Madrid Revisión y adaptación: Servicio Histórico, Fundación Arquitectura COAM