Resumen
La figura de Subirana ha ido siempre ligada al trio de Arquitectos que formó con Sert y Torres Clavé dentro del GATCPAC. Su nombre ha quedado ligado a obras tan importantes como el conjunto residencial de la Casa Bloc, al Dispensario Antituberculoso o las bibliotecas y hospitales proyectados durante el gobierno de la 2ª República. La tesis pretende entender y reconstruir su papel dentro del equipo y la influencia que su formación y conocimientos tuvieron en la arquitectura racionalista del siglo pasado. Para ello se ha empezado por investigar el curriculum del arquitecto para conocer su proceso de formación en Barcelona y Berlín; los profesores, como Bruno Taut que le influyeron y sus practicas profesionales durante su postgrado en Alemania en obras de Gropius y Mendelsohn, que le mostraron otra arquitectura y una forma diferente de producción en las obras. Cuando regresa a España y tras la presentación de su trabajo final de master, entra en contacto con Mercadal y Sert y trabaja a caballo entre Madrid y Barcelona en la exposición de la escuelas modernas y en varios proyectos del GATEPAC y GATCPAC, convirtiendose en un nexo de unión entre ambos. Finalmente en 1933, se intala definitivamente en Barcelona y trabaja con Sert y Torres Clavé en el despacho del GATCPAC, donde además de proyectar los edificios, es el encargado de dirigir las obras por expreso encargo del gobierno de la Generalitat. Durante los años previos a la Guerra Civil se dedica a trabajar en múltiples proyectos dentro del equipo, pero también recibe algunos encargos por su cuenta que realiza individualemnte. En éstos utiliza los mismo parámetros proyectuales y estéticos que en los trabajos que realiza con Sert y Torres Clavé, aunque en algunos de ellos aparecen soluciones alternativas con un cierto eclecticismo. Subirana es el encargado de finalizar las obras que el GATCPAC est constuyendo en Barcelona ya que en los primeros meses de la guerra Sert se exilia, primero en Francia y luego en los Estado Unidos y Torres Clavé muere en la contienda. Acabada la guerra sufre dos órdenes de expulsión, pero su doble nacionalidad argentina, por nacimiento, y española, por matrimonio, le salva y consigue no ser depurado para ejercer la arquitectura. Para conocer al Arquitecto se ha profundizado en su trabajo en solitario desde 1939 hasta su muerte en 1978, que es practicamente desconocido. Su obra es modesta, ya que consiguió sobrevivir a la dictadura pero nunca vivir de ella. Sus clientes eran modestos comerciantes que le encargan trabajos de reconstrucción, más que obras nuevas y, en ningun caso, recibe encargos por parte de la administración al estar marcado por su trabajo cercano al poder, en los años de la república. Se han elegido algunos de los proyectos más importortantes que realiza, muchos de ellos no llegan a construirse, para poder conocer la arquitectura que desarrolla en esos años tan difíciles de la postguerra. Los proyectos se han comparado con otras obras racionalistas de los años 30 para poder ponerlos en valor y así reconocer la manera de proyectar de Subirana. En algunos casos se han comparado con obras del propio Subirana mientras que en otros con obras que el conocia perfectamente, aunque no hubiera colaborado en ellas. El anteproyecto de un centro sanitario en la Diagonal de Barcelona, donde se observa su lenguanje compositivo y hasta que nivel de detalle llega Subirana en el diseño de las habitaciones y un proyecto para construir una manzana de viviendas en el barrio de Sants, de la que sólo se construyeron un par de escaleras, son ejemplos, bastante teóricos de la obra de Subirana en 1940. Las transformaciones de garajes en estaciones de servicio, o la instalación del sistema cinerama en teatros, para convertirlos en cines son algunos de los proyectos que proponen rehabitar espacios existentes para nuevos usos en los que se descubre la modernidad de su arquietctura sin tener que acudir al dogmatismo del racionalismo
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