Resumo
La tesis analiza la arquitectura y el urbanismo turísticos proyectados en las Islas Baleares entre 1939 y 2005. El objetivo principal es estudiar la evolución histórico-artística de la edificación y la planificación urbana, localizando las obras más destacadas y profundizando en ellas y en sus arquitectos. Asimismo se investiga el papel de la fotografía como herramienta de trabajo en el despacho del arquitecto y como difusora de la arquitectura. A partir del establecimiento de la definición de arquitectura turística y de las tipologías que la conforman, agrupadas en tres usos –transporte, alojamiento y ocio-, se hace un recorrido por la historia de la construcción turística en ámbito internacional y español para centrarse a continuación en el análisis específico de la situación en las Baleares. Se establece una división cronológica en cinco períodos delimitados por proyectos y acontecimientos históricos que marcan un cambio de rumbo y en cada uno de ellos se incide en el contexto, marco legislativo, promotores, arquitectos, planes urbanos, equipamientos y difusión fotográfica. En el primero (1939-1952) se ponen las bases para el regreso del turismo después de la Guerra Civil, con unas obras enraizadas todavía en modelos tradicionales. En el segundo (1953-1962) se plasma cómo la modernidad arquitectónica llega a las Islas de la mano de promotores y arquitectos foráneos y rápidamente se expande entre los profesionales locales, y se difunde en prensa especializada y generalista. En el tercero (1963-1973) se estudia el auge del primer boom turístico y las políticas desarrollistas que espolean la construcción, y que se intensifica con unos modelos cada vez más repetitivos reproducidos en medios como la tarjeta postal. En el cuarto (1974-1981) se observa que la crisis del petróleo detiene la construcción y con el fin de la dictadura franquista y el despertar de la conciencia medioambiental la ciudadanía entra en el debate urbanístico, sucediéndose las manifestaciones en contra de la depredación del territorio. En el quinto (1982-2005), al reactivarse la economía, aumenta nuevamente la expansión urbanística y la arquitectura turística asume los postulados relativistas de la posmodernidad, rehuyendo las tendencias más vanguardistas y con una deriva hacia lo kitsch.
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