- 1959
-
-
- 1960
-
- 1975
-
Linhas do tempo
Rafael Echaide Itarte
Nacido en San Sebastián, en el seno de una familia de profesionales liberales ─padre ingeniero y abuelo abogado─, no había antecedentes familiares de vocaciones vinculadas al arte o la arquitectura. Sin embargo, Echaide (1923-1994) mostró una capacidad excepcional para el dibujo que fue alimentada desde niño por sus padres con clases particulares. Cuando llegó el momento de decidir su camino profesional, como en tantos otros casos, el dibujo le llevó a la arquitectura.
Después de los preceptivos estudios de ciencias exactas, se trasladaría a Madrid para iniciar sus estudios de arquitectura. Al cabo de tres años, se trasladó a Barcelona para terminarlos allí. En Madrid, había hecho amistad con César Ortiz-Echagüe, razón por la que regresaría a la capital en 1954, una vez terminados sus estudios y con la intención de compartir despacho profesional.
Ortiz-Echagüe había empezado a recibir encargos para la empresa automovilística SEAT para los que se había asociado con el estudio de Manuel Barbero Rebolledo y Rafael de la Joya Castro. Estos primeros proyectos merecieron la atención de la crítica y fueron publicados en algún medio internacional. Con este abal, fundó su propio estudio independiente con Echaide. La continuidad de los trabajos para SEAT permitió la viabilidad del estudio en los primeros años, siendo su fuente principal fuente de trabajo: en Barcelona construyeron varios edificios, entre los que destaca el destinado a laboratorios, otros encargos para SEAT los llevaron a trabajar en Madrid y Sevilla. Este primer grupo de edificios presentaban una estética coherente y muy influenciada por los edificios americanos de Mies van der Rohe de acero y vidrio. Según ellos, este lenguaje arquitectónico era apropiado para dar la imagen de modernidad que querían imprimir a sus edificios para la industria SEAT. El éxito definitivo les llegó con un tercer edificio en Barcelona, el complejo de comedores para trabajadores de SEAT, que fue reconocido con el premio Reynolds por su innovador uso de los materiales, pero sobre todo por su claridad, orden y uso expresivo de la estructura metálica. La aproximación racionalista y estructuralista que caracteriza la arquitectura de Ortiz Echagüe y Echaide ha sido denominada por algunos expertos como “funcionalismo tecnológico”.
A sus encargos para SEAT les siguieron otros trabajos corporativos, como los realizados para el Banco Popular, para el que construyeron la sede central madrileña, así como sucursales y sedes corporativas territoriales. En sus últimos años de trabajo, el estudio abordó una serie de programas relacionados con la educación, entre los que destacan el Instituto Tajamar en Vallecas, y el Colegio Retamar, en Somosaguas. Estos proyectos escolares fueron precedidos de una reflexión teórica y una voluntad de “humanizar los espacios”. En realidad, se fundamentaban en el conocimiento de los proyectos más innovadores del panorama internacional del momento y por ello se les considera precursores de la arquitectura pedagógica moderna en España.
El estudio compartido con Ortiz-Echagüe cosechó un notable éxito y se caracterizó por una estructura moderna y eficiente. El propio Echaide estaba comprometido con la excelencia de los proyectos que llevaban a cabo y por ello promovió un programa de formación interna a sus trabajadores que él mismo lideraría y que publicaría, en 1976, en forma de libro con el título La arquitectura es una realidad histórica. Este libro, principal aportación de Echaide en el campo teórico, representa un compendio de lecciones acerca de casos de estudio de arquitectura históricas y contemporáneas, siempre desde la perspectiva del ejercicio dl proyecto arquitectónico. Una aproximación que desarrollaría en su labor como docente universitario.
En efecto, Echaide compaginó la práctica profesional con la docencia, siendo profesor de proyectos en Madrid a partir de 1963. En 1966 se trasladó a Pamplona, donde impartió también clases de proyectos y realizó, ya en solitario, los Comedores Universitarios y la Escuela de Arquitectura, obras conclusivas de su carrera.
Tras su muerte en 1994, Rafael Borobio publicó un obituario que representa una las mejores fuentes bibliográficas para conocer su trayectoria y su personalidad. En ella, Borobio destaca de Echaide su gran humildad, su poca inclinación a dar a conocer y compartir sus éxitos profesionales y por ello, afirmaba Borobio, “su talla excepcional pasaba inadvertida para los que convivían con él”.
Bibliografía
- POZO, José Manuel, ed., Los brillantes 50. 35 proyectos, Ministerio de Vivienda, Madrid, 2010.
- “Nuestra trayectoria arquitectónica”, conferencia en la ETSA de Madrid recogida en POZO MUNICIO, José Manuel, Ortiz-Echagüe en Barcelona, Publicaciones del COAC, Barcelona, 2000.
- ECHAIDE, Rafael, POZO, José Manuel, CATALÀ-ROCA, Francesc, Rafael Echaide: arquitecto, 1923-1994, Universidad de Navarra. Escuela Técnica Superior de Arquitectura, Pamplona, 1994.
- BOROBIO, Luís, En recuerdo de D. Rafael Echaide Itarte, Servicio de Publicaciones de la Universidad de Navarra, Pamplona, 1993.
- ECHAIDE, Rafael, La arquitectura es una realidad histórica, Universidad de Navarra, Pamplona, 1976.
- NÚÑEZ, LADEVEZE, Luís, Rafael Echaide y Carlos Ortiz Echague, Artistas Españoles Contemporáneos, Serie Arquitectos, Servicio de Publicaciones del Ministerio de Educación y Ciencia, Madrid, 1973.