Torre de Control del Aeropuerto de Barcelona

Después de la Guerra Civil, Robert Terradas se convirtió en el arquitecto del Aeropuerto de Barcelona y fue el responsable de la construcción del nuevo edificio de 1941-1949, que unificaba los dos aeropuertos anteriores y tenía la torre de control situada en la cubierta. A mediados de los años 50 el aeropuerto ya se empieza a quedar pequeño y Terradas empieza a proyectar la ampliación del restaurante, la sala de espera y la terraza, que no pudo construir porque se decidió convocar un concurso para la terminal del aeropuerto. Lo que sí diseñó fue la torre de control aéreo, que por razones logísticas se desvinculó del concurso y se construyó inmediatamente.

La torre tiene 50 metros de altura, con el fuste rectangular de hormigón y está rematada por tres plantas desde las que se dirige y controla el tráfico aéreo. Estas plantas están separadas entre sí, dos de ellas en voladizo con direcciones opuestas y la tercera con las mismas dimensiones que el fuste, lo que ofrece un aspecto muy dinámico del conjunto. Originalmente el fuste de hormigón era de color gris natural y las tres plantas superiores estaban pintadas de negro con algunas superficies blancas. Posteriormente se han ido modificando los colores.
Xavier Llobet i Ribeiro