Silo-Auto

El Silo-Auto es un objeto inusitado en el paisaje urbano de Oporto. Supone, sobre todo, la renuncia a la matriz de la manzana y a la respectiva continuidad del frente urbano en favor de la definición perentoria de un objeto autónomo de gran escala, abstracto y cilíndrico (como un silo) que confiere singularidad al edificio. […] Parte de la ampliación del plan de construcción de parques de estacionamiento, el Silo-Auto es obra de Alberto Pessoa y João Abel Manta. De acuerdo con la naturaleza del programa, se trata de un tipo de proyecto resultado, esencialmente, de la manipulación de losas/ plantas y de circulaciones (aquí transformada en expresión a través de de la alternancia vertical de llenos y vacíos de la fachada continua) y, en esa medida, propicio a la resolución de la acentuadas diferencias de cota que en este caso caracterizan la topografía del entorno. Las distintas plantas del edificio están unidas por una sucesión de rampas destinadas, respectivamente, a la subida y bajada de los automóviles. […] Al contrario de lo que sucede en el recorrido helicoidal del Guggenheim de Nueva York, centrípeto, este espacio «contrapanóptico», dependiente del paisaje, tiene un carácter centrífugo. […] El hormigón armado a la vista y la ausencia consciente de detalles confieren al edificio una imagen próxima a la de una «obra en bruto», radicalmente verdadera y económica, cuyo valor (brutalista) tiende a una especie de exención, favorable (o que ayuda) al protagonismo del diseño volumétrico.

En Inquérito à Arquitectura Portuguesa do século XX Equipo IAPXX Norte, coordinación de Sérgio Fernández