Residencia Sanitaria del Seguro de Enfermedad y Centro de Rehabilitación y Traumatología del Hospital Universitario Central de Asturias en Oviedo

La Residencia Sanitaria del Seguro de Enfermedad obedece a un esquema de dos cuerpos en L, simétricos y unidos por un bloque central alargado y más alto, según un modelo higienista que persigue la buena ventilación y el soleamiento de los espacios interiores. Está construido con plaqueta de ladrillo rojo sobre un zócalo de dos plantas revestidas de piedra caliza. Los grandes lienzos de ladrillo de las alas, que enmarcan el cuerpo central, producen un fuerte impacto visual, gracias a su desnudez. La imagen se suaviza y resulta más moderna por el lado del sur de esas mismas alas laterales, donde los pisos de habitaciones se prolongan en unas escuetas terrazas voladas. Al este, sobresale un pequeño cuerpo que alberga un salón de actos, levantado sobre pilotis y revestido de gresite. Al oeste se dispone, de forma simétrica, la capilla. Los rellanos de las escaleras interiores se adornan con interesantes murales de temas arquitectónicos variados. La capilla constituye un elemento muy significativo que condensa, en un reducido espacio, muchas de las características de la arquitectura de la época. Obedece a un esquema clásico de nave central que se dilata en dos naves laterales más bajas y se enfrenta a un ábside semicircular, fuertemente iluminado por dos grandes ventanales laterales ocultos. Resulta muy teatral por el efecto de la luz lateral sobre el presbiterio elevado que aparece como un escenario frente a la sala oscura. La planta converge hacia el altar por lo que, a la vista, parece más larga, otro efecto ilusorio.

El Centro de Rehabilitación y Traumatología anexo es un proyecto en el que Fernando García Mercadal parece volver a los valores más puros del racionalismo vanguardista. Se compone de dos pabellones iguales, de planta escalonada, que se colocan detrás de la Residencia, enmarcando, sin cerrarlo, su gran patio trasero, enfrentado al mediodía. Cada uno de ellos está formado por dos cajas de volunetría estricta que se abren al soleamiento mediante un marco adelantado de cuatro pisos y que encierra unas terrazas corridas. Domina el aspecto geométrico muy marcado por las formas cúbicas y el grafismo riguroso de las terrazas voladas. Su imagen sobria se anima con el blanco de los marcos de las terrazas y el verde de sus paramentos interiores; también con el color rojizo del interior de las jambas y dinteles. Los dos pabellones se unen por una rampa que toma luz por el lado norte mediante una serie de óculos muy del gusto racionalista.

Fernando Nanclares