Residencia de Santa Emerenciana

Este rotundo edifico, destinado a residencia y comedores para estudiantes, responde a la necesidad de ampliación de un instituto de formación profesional preexistente: un edificio de escaso interés en un entorno urbano igualmente anodino.

El nuevo edificio se alinea a la calle, pero ofrece hacia la misma una fachada alta de ladrillo visto prácticamente ciega. El volumen, en cambio, se hace permeable en la fachada contraria –de orientación sur– que se enfrenta hacia un amplio y tranquilo espacio abierto en el interior de la manzana.

La sección transversal revela la lógica de la organización interna del edificio: el llamativo lucernario lineal que lo corona baña la parte interior de la fachada norte ciega, en la que, contiguos a un estrecho patio lineal de cinco alturas, se sitúan las escaleras y los pasillos que dan acceso a las habitaciones, todas ellas, en cambio, abiertas hacia el sur. 

Es especialmente expresivo el testero este, visible desde la calle, en el que se sitúan exteriormente las salidas y escaleras de emergencia.

Roger Subirá