Quinta do Joanamigo

Este conjunto formado por las instalaciones agrícolas y la vivienda constituye un ejercicio de comprensión de las características morfológicas y culturales del emplazamiento. En el proyecto, las construcciones y el paisaje se convierten en entidades complementarias. La pequeña escala de lo construido y la grandeza de la naturaleza del entorno sugieren una intervención que nunca podría ser mimética. Las gruesas paredes de pizarra crean volumetrías de gran valor plástico.

La casa, con un programa libre, está construida conjugando distintos cuerpos que rodean un patio de entrada. La zona de día adquiere un protagonismo especial. Una amplia cubierta inclinada otorga versatilidad a los espacios que la forman sin que su lectura pierda unidad. En el punto del pie derecho más alto, un balcón abierto sobre la sala de estar está iluminado por un largo acristalamiento horizontal que introduce en el interior la lectura de la montaña; en sentido inverso, con pies derechos progresivamente más bajos, el espacio de estar se relaciona con el exterior a través de dos huecos estrechos que lo enmarcan y dan acceso al cobertizo.
Sérgio Fernandez