Mesón de la Montaña

Sobre la meseta superior de un antiguo volcán de traza elíptica, donde existía un mirador sobre el valle de plataneras del municipio de Arucas, Peña proyecta un entramado estructural de vigas de hormigón blanco, sustentado en delgados pilares metálicos formados por cuatro angulares pintados en negro. Estos pilares, en algunos casos, van acompañados de tubos metálicos de desagüe de cubierta, que se integran en la composición de una manera exenta, con la misma presencia que los pilares.

Esta obra es un claro ejemplo de la idea miesiana en la que forma arquitectónica y estructura coinciden en un mismo elemento. El entramado sigue la composición de los mat buildings o edificios estera que los miembros del Team X defendían en sus manifiestos como formas de crecimiento indefinido, con estructuras abiertas y no jerarquizadas, en red o tela de araña, y que permitían la flexibilidad de usos en el tiempo.

Los entramados de Peña se desdibujan en el territorio formando pérgolas abiertas, patios interiores o lugares cerrados, con cerramientos totalmente acristalados que, además de permitir la visión panorámica del paisaje desde las montañas al mar, también refuerzan el efecto de flotación del entramado de vigas blancas sobre las delgadas columnas negras, confundiéndolas con su sombra. A la vez, el suelo de terrazo se superpone como una alfombra sobre el terreno natural y sobre el piso exterior de laja negra, marcando la unión de ambos también como una sombra que refuerza el efecto de despegarse del suelo. En su conjunto, tanto el suelo como el techo, parecen querer despegarse de la cima del volcán.

Maria Luisa González García