Mercado de la Mercè

Este edificio tiene una planta rectangular con uno de los lados inclinado para adaptarse a la directriz de la calle. Se aprovecha este lado trapezoidal para construir un altillo que contiene las oficinas y dejar un porche de acceso al mercado. La estructura es de pilares y jácenas de hormigón armado que soportan una cubierta cerámica de bóvedas a la catalana.

El cerramiento del mercado se realiza con muros de ladrillo y los alzados se dividen en tres franjas horizontales: la franja inferior es de ladrillo visto enrasado por la parte posterior del pilar, la franja la intermedia es de ladrillo revestido con cerámica vitrificada enrasado por la parte frontal del pilar y la franja superior se corresponde con la sección de la cubierta. La diferencia entre las dos primeras franjas horizontales coincide con la altura de las paradas en el interior.

La iluminación también se produce a través de las fachadas aprovechando la sección curva de la cubierta que genera unos lucernarios. En la franja intermedia de las fachadas se han practicado unas ranuras verticales muy estrechas que generan un ritmo arquitectónico y refuerzan la entrada de luz. En las oficinas, estas mismas ranuras son más anchas para ver el exterior.
Xavier Llobet i Ribeiro