Kores Portuguesa

La modernidad que encarna el edificio de la Kores se expresa en su tratamiento formalista, uniendo el volumen superior destinado a área administrativa, más llamativo y expresivo, con el de la zona de fabricación, que ocupa la primera planta, abarcando toda la superficie del solar, que posee una cubierta de diente de sierra. Aspecto que se aprecia igualmente en la marquesina de protección solar que recorre la fachada, en la atención a los planos y los materiales, en la forma del remate de los paños de vidrio en su junta con la cubierta, o en el modo de explorar el color, que, además de servir para la distinción funcional a través de los diferentes pavimentos, desempeña un papel esencial en la valoración del conjunto, recordando, de alguna forma, el potencial de las propuestas neoplasticistas. La entrada al edificio se halla marcada por una marquesina en V, que se conjuga plásticamente con el letrero de la Kores dispuesto sobre el enrejado rojo situado en el hueco de la escalera. Esta obra se halla incluida dentro las opciones ya definidas por estos arquitectos tanto para la fábrica Martini & Rossi, proyectada un año antes, en la misma zona de la Lisboa oriental, como para los espacios comerciales que fueron distintivo del gusto de la ciudad, con un trabajo de esmerado sentido gráfico.
Rute Figueiredo