Fábrica de muebles Palau

Del antiguo conjunto fabril, actualmente en proceso de transformación y cambio de uso, sólo se va a conservar la pieza de cabecera, que fue consecuencia de la importante ampliación de los años sesenta y que, por otra parte, resultó ser la de mayor interés. Aprovecha su disposición longitudinal, nada arbitraria, en paralelo a la carretera N-340 y a modo de reclamo entre el abundante tráfico, al que muestra su enfático rótulo. Siguiendo el eje director, una sucesión uniforme de pórticos de hormigón armado vertebra este edificio que incluye, en sus extremos, dos cuerpos alargados y, en el centro, una torre destinada a oficinas y núcleo de comunicaciones. A pesar de que una cierta unidad compositiva preside la obra, queda patente la diversidad de recursos ofrecidos por sus diferentes partes, cuyas múltiples funciones parecen ser la causa principal de esta solución expresiva, donde los huecos obedecen básicamente a dos leyes distintas. Sin duda, lo más destacable corresponde al prisma de menor altura, en su día dedicado a recinto expositivo, con grandes vanos vidriados y cuyo rotundo voladizo refleja una cultura disciplinar que sugiere la colaboración de algún arquitecto en el proyecto.
Carmen Jordá