Edificio Merín

Este singular edificio, que da a tres calles y que dispone de jardín contiguo, puede representar una temprana muestra, en nuestro ámbito geográfico, de la fascinación europea hacia la verticalidad que evocaban los rascacielos norteamericanos. En efecto, la sugerencia de desarrollo de una significativa esquina en forma de torre, escalonada y fenestrada, parece subrayar este argumento que se lleva a cabo en un pequeño municipio alicantino de una comarca con tradición industrial, aunque alejada de los grandes centros que dictaban los cánones estéticos. Su autor insistirá en trabajos posteriores en este sistema de composición para definir una imagen arquitectónica que representaba un auténtico espíritu de la época y, como se podrá comprobar, se extenderá por diferentes ciudades.

La volumetría compleja, que cronológicamente es anterior al influyente edificio Capitol de Madrid, planteaba un completo programa residencial familiar que incluía garaje y un área de servicio independiente, y que organizaba las plantas en torno a un vestíbulo octogonal. El abandono de los criterios de simetría y la disposición de los huecos en franjas horizontales, cromáticamente estudiadas, constituyen claves inequívocas de la imparable recepción de la modernidad en nuestra arquitectura.
Carmen Jordá