Edificio en la calle Nova de São Mamede

Este inmueble de viviendas de alquiler, depurado por una matriz racional y moderna, surge como un ejemplo representativo del modelo de inmueble urbano que proliferó en Lisboa durante la década de 1930: valorización de la articulación de los volúmenes y de los efectos de claroscuro/ sombra-luz en la composición general de una calidad evidente.

El inmueble proyectado para la calle Nova de S. Mamede revela un ligero desajuste: el balcón, que constituye un elemento dominante en la composición de la fachada, no parece tener la misma correspondencia desde el punto de vista del uso. Al analizar la nomenclatura propuesta para la distribución de los espacios, observamos que la sala de estar no tiene acceso al balcón, a diferencia del despacho o del dormitorio, conectados al balcón mediante una puerta. Por último, hay que señalar que la anchura de 70 cm no hace pensar en una utilización real, aunque el artificio de la curva, que retoma la expresión del Hotel Vitória pero en este caso con el centro situado en la esquina, indica cierta intención de crear un espacio lúdico, estimulante. Los balcones no funcionan como espacios concebidos para estar al aire libre, de acuerdo con las oportunas normas de movimiento moderno. Carentes de la necesaria correspondencia con los espacios de la casa a los que dan servicio, estos balcones son más bien espacios utilizados para sacar partido de efectos plásticos autónomos. Ç
Ana Tostões