Edificio de viviendas (avenida Barón de Cárcer)

Es una obra de gran presencia debido a su situación estratégica en una potente esquina urbana que se abre hacia una nueva arteria que se estaba completando en aquellos años. La imagen se plantea a partir de una composición convencional, propia de un edificio entre medianeras, según la lectura plana y frontal de su alzado, resuelto con amplio paño central en ladrillo y enmarcado por una franja enlucida que rodea su perímetro. Ahora bien, si consideramos el conjunto volumétricamente, como se produce la percepción en la realidad, observamos que se trata de un lienzo curvado y doblado, con gran habilidad, para adaptarse a la forma de la parcela, de manera que el arquitecto muestra una vez más su dominio del oficio cuando organiza un rehundido que corta en vertical toda la fachada y donde ubica balcones, para dotarla de un mayor dinamismo. Las características del solar, que es muy alargado, obligan a un programa de una vivienda por planta, con un patio de luces posterior que sirve a la escalera y a las dependencias de servicio, con lo cual todas las estancias principales quedan abiertas hacia el exterior. La estructura de hormigón es porticada, pero introduce muy tempranamente un tipo de forjado de cerámica armada, con la curiosa y apropiada denominación de autárquico .
Carmen Jordá