Edificio Compañía Granadina

El edificio ocupa el solar de la Alhóndiga de granos del siglo XVI. Albergaba en su origen un complejo programa con almacenes, locales y oficinas en la planta baja, y viviendas y laboratorios en las plantas superiores. La esquina se despliega en forma curva entre la calle de la Alhóndiga y la plaza del mismo nombre formando un gran patio interior. Las diferentes alturas del inmueble se señalan mediante un tratamiento horizontal continuo de molduras e impostas; entre ellas se inscriben las bandas de ventanas, enmarcadas por dinteles y prominentes alféizares corridos y pautadas entre paños ciegos de piezas cerámicas verdes.

El proyecto inicial de 1934 remataba la esquina con una pieza curva, elevada dos plantas, con referencias a conocidos ejemplos del expresionismo alemán. En el proyecto de reforma de 1942 se unificaron las alturas y se coronó la esquina con un resalte a modo de antepecho, soporte del rótulo (de tipografía racionalista) de la Compañía Granadina. A finales de la década de 1960, se segregó parte de la parcela, con lo que se redujo la longitud de la fachada, se eliminó un núcleo de escaleras y se trasladó el portal hasta la ubicación actual en la plaza de la Alhóndiga. Se conservan elementos decorativos originales tales como tiradores, luminarias, carpinterías y cerrajería.
Ricardo Hernández Soriano