Colegio Mayor América

La fuerte topografía obliga a desarrollar el edificio en forma lineal, con su eje mayor orientado de noroeste a sudeste. Sin embargo, atendiendo al soleamiento, la distribución se gira 45 grados respecto de la orientación principal. El edificio consta de cinco plantas. En la baja se disponen los espacios públicos abiertos al paisaje y una zona que agrupa diez dormitorios individuales. Por debajo de esta planta se sitúan otras dos, de servicios comunes. Un paquete lineal de 21 habitaciones individuales, con duchas y baños colectivos, conforma la planta tipo. Cada dormitorio consta de un pequeño vestíbulo con lavabo y armario, la habitación y una terraza al sur. Las funciones se diferencian al separar las zonas comunes, dispuestas en un zócalo de mampostería, de las plantas de habitaciones, cuyas terrazas forman unas bandejas de ladrillo visto. La estructura, modulada en una retícula de 2,50 m, queda a la vista en la cara inferior de los forjados. La mayor parte de los materiales se dejan desnudos o simplemente pintados. Es un edificio de concepción escultórica, gestos escasos y rotundos, geometría dura y sobriedad constructiva. Vaquero evita conferir al edificio un carácter local, al pensar que está fuera de razón construir en nuevas zonas urbanas con viejas fórmulas que anquilosan la evolución de la arquitectura.
Juan Ignacio San Marcos Espinosa