Central Térmica Cristóbal Colón, Pabellón de control de aguas

Bajo las siglas OTAISA (Oficinas Técnicas de Arquitectura e Ingeniería, SA) encontramos la más fructífera experiencia de trabajo en equipo en el ámbito andaluz de posguerra. Sus respuestas, siempre comprometidas con la arquitectura del momento, supieron ser a la vez serias y eficaces, de ahí que atrajeran un importante número de encargos del sector industrial.

La imagen de este pequeño edificio, al borde de la desembocadura del río Odiel, podría asimilarse a la de un reciente centro de interpretación de la marisma, pero bajo ese amable aspecto se encuentran instalaciones surgidas de necesidades puramente industriales. Su origen se encuentra en la construcción del accionamiento de cierre del circuito refrigerador de la central térmica, encerrado en un búnker de hormigón semienterrado. Sobre éste, y con el excepcional marco paisajístico como referencia, se decidió construir unas dependencias destinadas a actividades de representación: salas de juntas, comedor o sala de descanso, cocina y servicios anexos. La arquitectura de este nivel superior explota la amplitud de vistas del lugar, de tal modo que el cerramiento se resuelve con un muro cortina que se adapta fielmente a la expresiva lámina plegada de cubierta.

Ramón Pico