Bairro da Caixa de Previdência de Barcelos

Se trata de un conjunto arquitectónico formado por dos hileras de viviendas de dos plantas que agrupan, respectivamente, seis y catorce unidades residenciales. De los enunciados dejados en suspenso en el I Congresso Nacional de Arquitectura de 1948 surgió una nueva dimensión ética del ejercicio de la profesión. Siguiendo el ejemplo de la Carta de Atenas, se debatieron en ese momento temas de carácter social, y se replantearon los principios de una arquitectura que fuese capaz de dar respuesta al denominado «problema de la vivienda», que asumiría su verdadera dimensión después del examen sobre las condiciones habitacionales realizado con el nuevo censo de población de 1950.

Este es el contexto en el que el arquitecto Nuno Teotónio Pereira, funcionario de las Caixas de Previdência, ensayaba nuevos esquemas habitacionales en 1958. En el grupo de casas de renta económica que proyecta para la ciudad de Barcelos toma como principios regidores la orientación de las casas, la independencia de las unidades de vivienda, y la distribución racional del espacio, optando por una solución de unidades superpuestas en hilera de baja densidad, con entradas independientes que al provocar discontinuidad en la fachada este garantizan una mayor penetración de la luz en la vivienda.

En la solución adoptada en Vila do Conde recurre a dos tipologías de viviendas: grupos de casas geminadas en hilera, con superposición de las unidades de vivienda en dos plantas, y bloques de cuatro plantas.

En cualquiera de los casos opta por un enfoque humanizado del espacio que no toma nada del modelo de los grandes edificios-máquina lecorbusianos, intentando, por el contrario, privilegiar lo que hay de permanente o recurrente en la práctica constructiva regional (confirmada a partir del Inquérito à Arquitectura Regional Portuguesa de 1955) y que se manifiesta en una identificación intuitiva de la arquitectura con el emplazamiento.
Ana Tostões