Apartamentos Iberia

Una de las tipologías residenciales más sugerentes del siglo XX es la temprana aportación del immeuble-villa de Le Corbusier (1922-1925). Los hábitats dúplex que alberga, servidos por corredor, generosamente dimensionados con dobles espacios tanto en el salón interior como en la terraza exterior, ponían los lujos espaciales burgueses al alcance de la clase obrera.

Estos excesos encarecen la solución y han condicionado su difusión. Curiosamente, este aspecto espacial que ha frenado su desarrollo es la causa de la aparición de los apartamentos Iberia en primera línea de la playa de Levante, en la misma manzana en la que Benidorm inicia su despegue vertical hacia 1963. Si los espacios exteriores no computan normativamente, las galerías comunitarias pueden ensancharse y las terrazas de las viviendas ampliarse o abarcar las dos plantas de los dúplex, sin que se pierda la posibilidad de construir los mismos metros cuadrados de vivienda cerrada. Siguiendo este proceso de apropiación del espacio aéreo, el proyecto contemplaba una planta diáfana intermedia a la que no se concedió licencia. La conquista del espacio emprendida permite al promotor ofrecer un producto que el cliente puede ampliar en un futuro, y al arquitecto proponer un tipo ambiguo pero sugerente: casi un inmueble-villa frente al mar.

El resultado es que el edificio Iberia, 35 años después, ha sufrido el proceso de cierre de sus dependencias exteriores y ha perdido parte de su coherencia original. Sin embargo, todavía se percibe su contundente imagen definida por la estructura metálica vista, los paños de celosía y los cambios de escala que imponen la combinación de dúplex (pisos 2-9) y sencillos (pisos 1, 10-15). La modernidad y sinceridad exteriores se refuerzan mediante la previsión de dos ascensores panorámicos que no se realizan totalmente. Este inmueble representa la alternativa tipológica frente a las torres, una vez que la altura no es un límite legal. ( Extraído de la Publicación “Arquitectura del Sol” ISBN 84-86828-38-4 )

Propuesta a cargo de Jaime Prior y Llombart.