Memória
A pesar de que la denominación “Interiores” puede desorientar sobre el significado arquitectónico de esta pieza, se trata de una obra cuya presencia impone, tanto por su tamaño (70 m de longitud y 19,10 m de luz) como por la singular solución que la identifica. Respondiendo a exigencias de programa, este recinto rectangular estaba atravesado en toda su longitud por un tren de servicio, de modo que se requería una gran estructura interna, protegida de la intemperie y dividida en dos subestructuras autónomas que funcionaran como hangares laterales. Construidos ambos con pórticos de hormigón armado, ofrecen a la vía sus caras enfrentadas; el mayor, con tres alturas, tiene unos voladizos que en su día fueron receptores de carga y cuya alternancia imprime un particular dinamismo visual a la cuadrícula estructural; mientras que el otro hangar, de un solo nivel, disponía de un puente grúa para facilitar la manipulación del material y su vertido al ferrocarril. Si, además de la geografía, se considera la fecha de la obra, conviene destacar su innovador planteamiento técnico, que cuenta con una sección muy atractiva y se traduce en un espacio de gran riqueza. La novedosa solución de los interiores contrasta con el tratamiento de los cerramientos exteriores, que fueron resueltos a la manera tradicional, con una cubierta a dos aguas apoyada en cuchillos metálicos que se sostienen sobre pilares de ladrillo macizo, embebidos a su vez en muros de mampostería. Ello refleja una evidente divergencia, entonces habitual, entre los convencionales criterios de imagen y la modernidad que exhibe el sistema introducido en el interior para atender las necesidades de producción.
El valor del edificio siempre se debe entender en el contexto de su propia historia, formando parte de un gran complejo siderúrgico que desarrolló una formidable infraestructura, capaz de transformaciones a escala territorial y, por supuesto, socioeconómicas. El traumático desmantelamiento del conjunto en 1984 representó tanto la desaparición de la mayoría de sus instalaciones como el despertar de una modélica conciencia patrimonial que, gracias a las movilizaciones populares, ha logrado sensibilizar a las administraciones sobre la importancia de la memoria industrial. De hecho, se han iniciado proyectos de reutilización para los talleres generales, con una impresionante estructura metálica de 1919 (al parecer futura Ciudad del Teatro) y para el almacén de efectos y repuestos que, junto a la ejemplar rehabilitación del Horno Alto nº 2, albergará el Archivo y Museo de la Siderurgia de Sagunto.
Carmen Jordá
Uso original: Indústria
Reportagem fotográfica:
Categoria: Nivel A
Registro: A arquitectura da indústria
Bibliografia:
- BLANCA GIMÉNEZ, Vicente, “La industria siderúrgica de Sagunto”, en LANDROVE, Susana, ed., La fábrica, paradigma de la modernidad [actas del VII Congreso DOCOMOMO Ibérico celebrado del 14 al 17 de abril de 2010 en Oviedo], Fundación DOCOMOMO Ibérico, Barcelona, 2012, pág. 99.
- GARCÍA BRAÑA. Celestino, LANDROVE, Susana, TOSTÕES, Ana, eds., La arquitectura de la industria, 1925-1965. Registro DOCOMOMO Ibérico, Fundación DOCOMOMO Ibérico, Barcelona, 2005.