Pedro Ispizua Susunaga

Bermeo, 1895-Bilbao, 1976

Pedro Ispizua nació en la localidad bizkaina de Bermeo. Su padre, ebanista, le preparará, desde muy joven, para continuar en el negocio familiar. Su extrema habilidad para el dibujo, que manifestó desde niño, apoyada en una gran memoria visual, no pasarán inadvertidos en su trayectoria vital, e irán orientándolo hacia metas cada vez más ambiciosas.

Efectivamente una exposición de dibujo infantil en el Ayuntamiento llamó la atención por azar de un profesor de la Escuela de Artes y Oficios de Bilbao, quien animará con insistencia a su padre para que deje a su hijo de 12 años ampliar su formación en la Escuela de Capataces de Bilbao, con vistas a mejorar su preparación para llevar la ebanistería.

Cuatro años de estudios le brindan la ocasión de realizar seis meses de prácticas en el estudio del arquitecto Jose María de Basterra, donde uno de sus delineantes, Pablo Herault, impresionado nuevamente por su capacidad plástica, le animará a estudiar arquitectura.

Tras vencer la oposición de su padre a un desafío aparentemente desmesurado, marchó a Barcelona en 1912 y, tras superar el curso preparatorio, ingresó en la Escuela de Arquitectura, en la que se tituló en 1920.

En la escuela fue un estudiante aventajado y, mientras desarrollaba sus estudios, realizó prácticas de levantamiento de conjuntos históricos y dibujos de los archivos de la catedral en Gerona, en la condición de alumno y colaborador del director de la Escuela, Lluís Doménech i Muntaner. El reconocimiento de Montaner por el joven Pedro Ispizua no es anecdótico. Fue él quien personalmente lo presentó, destacando su valía, a Ricardo Bastida, arquitecto municipal de Bilbao, quien en ese momento trataba de encontrar un joven arquitecto como colaborador en el Ayuntamiento. Un año después, en una visita a Barcelona, le ofrece el puesto, antes de concluir su carrera.

De esta manera, en 1920, comenzó una labor municipal, que se prolongaría hasta 1937. Asimismo, fue colaborador del Ayuntamiento de Bermeo de 1923 a 1931. Paralelamente, desarrolló una intensa actividad como profesional liberal.

En su calidad de arquitecto municipal de Bilbao realizó numerosas obras. Entre ellas cabe destacar, por su trascendencia para la ciudad, el quiosco del Arenal y el mercado de la Ribera. Ambas, en la primera época de su trayectoria profesional, representan una buena muestra del rigor y la solvencia de un arquitecto que desde muy joven ofrece obras tan emblemáticas para Bilbao. Pedro Ispizua, asimismo, adoptará en cada momento para sus obras las técnicas y soluciones constructivas más recientes, desde, prácticamente, el primero de sus proyectos, valga como por ejemplo la solución de la cubierta del mismo quiosco de música, por otro lado, de inmejorable acústica.

Como arquitecto privado, en esta misma etapa, realizará el conjunto para la cooperativa de viviendas de la Ciudad Jardín, y el edificio del Club Deportivo en Bilbao, el que fue sin duda uno de los mejores ejemplos de Art Decó bilbaíno.

En la década de 1930, Ispizua comienza, de forma brillante, una progresiva evolución hacia el racionalismo. De esta época son las escuelas de Luis Briñas ─uno de los mejores ejemplos de arquitectura racionalista de Bizkaia─, el Batzoki de Bermeo ─en el que colabora el pintor Jose María de Ucelay, realizando el gran mural interno─, su propia vivienda unifamiliar en Deusto (Bilbao) o los edificios residenciales del ensanche de Bilbao, entre los que destaca la casa Panera de Licenciado Poza. En palabras de Kosme María de Barañano: “Podemos decir que la aportación de Ispizua al racionalismo, en el contexto del País Vasco, es sencillamente capital”.

A partir de la Guerra Civil, proyectos de la importancia de la fábrica Ormaza en Bermeo y el edificio El Tigre ─que recibe este nombre debido a la escultura de Joaquín Lucarini que remata la esquina y que fue construido para alojar la fábrica de correas del industrial Jesús Muñoz Mendizábal─ son magníficas muestras de la arquitectura industrial con un marcado acento de expresión monumental, al igual que ocurre con los edificios residenciales de esta época, como el edificio de viviendas en Gran Vía 69-71 o el edificio de oficinas para Aviaco en la plaza Venezuela, donde también colabora con el escultor Lucarini, todas ellas “edificaciones residenciales que constituyen piezas insustituibles de la fisonomía urbana del Bilbao actual”.1

En la década de 1950, se incorporan al estudio sus hijos Pedro y Javier, y, con posterioridad, Jon. De esta época es la residencia de estudiantes regentada por los hermanos de las Escuelas Cristianas en Valladolid, y ya en el final de su recorrido profesional, la iglesia de San Felicísimo en Bilbao.

1 MÍNGUEZ ROPILLÓN, J. Alberto, “Contraportada”, en Pedro Ispizua Arquitecto, Colección Arquitectos Contemporáneos 9, COAVN, Delegación en Bizkaia, Bilbao, 2005.

Biografía a cargo de María Iza

Bibliografía

  • AA VV, 11 Arquitectos de Bizkaia S. XX, COAVN, Delegación en Bizkaia, Bilbao, 2009.
  • MÍNGUEZ ROPILLÓN, J. Alberto, Pedro Ispizua. Arquitecto, Colección Arquitectos Contemporáneos 9, COAVN, Delegación en Bizkaia, Bilbao, 2005.
  • BILBAO SALSIDUA, Mikel, “Pedro Ispizua. Aportaciones a la arquitectura bilbaína de preguerra”, en Cuaderno de Artes Plásticas y Monumentales 23, 2004, págs. 311-324.
  • MAS SERRA, Elías, Arquitectos municipales de Bilbao, Ayuntamiento de Bilbao, Bilbao, 2001.
  • MÍNGUEZ ROPILLÓN, J. Alberto, “Pedro Ispizua y la ciudad dibujada”, en AA VV, La representación de la ciudad II: historia de la representación urbana: hitos, códigos y tradiciones, Actas del VI Congreso Internacional de Expresión gráfica arquitectónica. Pamplona, 9-10 mayo de 1996, págs. 229-236
  • IBAÑEZ LÓPEZ, Maite, RIZ IDARGA Rosa, ZABALA, Marta, Club deportivo. 100 años de historia: 1894-1994, Bilbao, 1994.
  • MÁS SERRA, Elías, “Pedro Ispizua”, Serie Arquitectos Municipales del periódico Bilbao, febrero de 1992.
  • GONZÁLEZ DE DURANA, Javier, Rekalde 30. La tipología de edificios de oficinas en Bilbao, Diputación Foral de Bizkaia, Bilbao, 1992.
  • MÁS SERRA, Elías, “Un siglo de arquitectura en Bilbao”, en Común 2, Bilbao, 1979.
  • CASAS, Ángel. “En memoria de Pedro Ispizua 1895.1976”, en circular 4/76, COAVN, Bilbao.
  • “Centro escolar de Briñas, 1932”, en Nueva Forma 70, 1971, pág. 58.
  • “Casa de Francesc Folguera, 1935” en Nueva Forma 70, 1971, pág. 58.
  • “Pedro Ispizua”, en Nueva Forma 33, 1968, págs. 114-115.
  • “Casa de vecindad en Madrid”, en Arquitectura 74, febrero de 1965, págs. 16-17.
  • “Edificio de Oficinas en la calle Licenciado Poza”, en Propiedad y construccion, mayo de 1935, págs. 10-11.
  • “Casa Abando en las calles Iparraguirre y Juan de Ajuriaguerra”, en Propiedad y construccion, agosto de 1934, págs. 10-11.
  • “Grupo escolar Luis Briñas”, en Propiedad y construccion, junio de 1933, págs. 10-13.
  • “Conjunto de proyectos para un grupo de casas en Bilbao”, en Arquitectura 159, julio de 1932, págs. 206-226.
  • “Casa Barañano en las calles Iparraguirre y Licenciado Pozas”, en Propiedad y construccion, mayo de 1931, págs. 9-11.
  • “Casa para la S.A. Iparraguirre”, en Propiedad y construccion, mayo de 1931, págs. 10-12.
  • “Casa Fernández Gamboa en las calles Iparraguirre y Licenciado Pozas”, en Propiedad y construccion, abril de 1931, págs. 9-10.
  • “El Club deportivo de Bilbao”, en Propiedad y construccion, marzo de 1930, págs. 9-11.
  • “El Club deportivo de Bilbao”, en La Construcción moderna 11, 1931.
  • “La ciudad jardín bilbaína”, en Arquitectura 64, agosto de 1924, págs. 222-223.

Audiovisuales

  • ALONSO ANTOÑANZAS, Unai, “Remodelación del Colegio Público Luis Briñas”, conferencia pronunciada en el Salón de actos de la Delegación en Bizkaia del COAVN 11/06/2009. Bilbao. DVD. 2009.

Sitios web

Imagen del archivo familiar, facilitada por Gonzalo Ispizua

Edifícios de Pedro Ispizua Susunaga

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