Erwin Broner

Múnich, 1898 - Kreuth, 1972

Erwin Broner es crucial para entender la transformación de Ibiza a lo largo del siglo XX. Sus estancias en la isla desde la década de 1930 hasta su fallecimiento en 1971 marcan diferentes periodos de Ibiza, de los que Broner será testigo y actor.

La década de 1930. Arquitectura rural – arquitectura moderna

Erwin Broner, formado como arquitecto y pintor en Alemania, llega por primera vez a la España republicana en 1933 y, tras una visita a Ibiza, decide instalarse allí.

En esos años, la arquitectura racionalista que ya había se había asentado en centro Europa y se estaba introduciendo en España, no había llegado a Ibiza, aunque sí lo había hecho el interés de sus protagonistas por las construcciones populares ibicencas. Según relata Josep Lluís Sert, Broner se pone en contacto con el GATCPAC en 1933: “Ens escribia des de la illa d’Eivissa, quasi desconeguda aleshores, i ens remetia una sèrie de fotografies i de plànols que constituiren per al nostre grup una autèntica revelació. […] Alguns col·legues del nostre grup […] havíem ja visitat la Eivissa poc abans. Però Erwin Broner ens havia precedit i a més havia recorregut en bicicleta tota la illa, documentant la seva exploració, cosa que cap de nosaltres havia fet“.[1] Serán estos estudios los que publique en 1936 la revista AC, junto con dos de las primeras construcciones racionalistas que se proyectan en Ibiza, obra de Broner: los baños de la playa de Talamanca, construidos en 1934 y derribados en 1964, y unas casas en hilera proyectadas en 1936 que no llegaron a construirse.

Broner se deja fascinar por las construcciones ibicencas, pero, a diferencia de otros europeos que la contemplan como imagen de un mundo arcaico que ha sobrevivido al tiempo en un lugar aislado, Broner la entiende desde un punto de vista contemporáneo, y como tal la analiza y descompone en los elementos que hacen de ella una “vivienda perfecta y netamente funcional y en armonía con la situación económica de nuestros tiempos, que en esta isla no ha variado sensiblemente”.[2]

Esa actitud es esencial para comprender sus trabajos posteriores. También lo es para entender lo que ocurrirá años más tarde en Ibiza, desde actitudes opuestas a la de Broner y que se convertirán en lo que popularmente se ha dado en denominar “arquitectura ibicenca”, cuyas construcciones han proliferado no sólo en Ibiza sino en otros contextos vacacionales españoles o extranjeros.

Entre 1936 y 1958

Cuando la Guerra Civil llega a Ibiza, Broner se ve obligado, como otros muchos, a emprender un nuevo exilio. Viaja a Palestina y Alemania (1936-1937), reside en Nueva York (1938-1939), Los Ángeles (1939-1946 y 1956-1958) y Krunsville (1948-?), pasa temporadas en Francia (París, 1946 y 1953; Colliure, 1946) y Londres (1957-1958).

Las actividades que desarrolla en esos años están vinculadas a la arquitectura –parece que colabora en los despachos de Richard Neutra y de May & Co en Los Ángeles, construye una casa en Krumville en 1950– y, en mayor medida, al cine de animación –trabaja para Georges Pal Productions INC en Los Ángeles– y viaja a París y Londres para dirigir y participar en proyectos vinculados al cine de animación. También prosigue con su actividad como pintor, que motiva alguno se viajes.

1959-1971 – La vuelta definitiva

Broner, con 60 años, regresa a Ibiza en 1959 para quedarse definitivamente. Aunque el turismo está empezando a generar cambios en Ibiza, la isla que conoció en la década de 1930 no ha cambiado mucho todavía y Broner inicia una actividad intensa como arquitecto, pintor, actor de la vida cultural de la isla y catalizador de iniciativas ciudadanas.

Apenas dos meses después de haber vuelto a la isla, pone en marcha la formación del grupo Ibiza 59. Será él mismo quien redacte el documento constitutivo en el que se invita a participar a nueve artistas –Erwin Bechtold, Hans Laabs, Katya Meirowsky, Bob Mumford, Egon Neubauer, Antonio Ruiz, Bertil Sjöberg, Heinz Trökes, además del propio Broner–. Activo hasta 1964, el grupo Ibiza 59 tendrá gran repercusión en la vida cultural de la isla. Sus actividades propiciarán la creación de nuevas galerías de arte, así como la Bienal de Arte Universitario o la creación del Museu d’Art Contemporani d’Eivissa, a la vez que atraerán a nuevos artistas a la isla.

Este mismo periodo, de 1959 a 1971, concentra las obras de Broner como arquitecto. Vuelve a introducir un lenguaje moderno en la isla con sus primeras realizaciones de 1960, la casa Strauss, su propia vivienda en Travessia de sa Penya, los apartamentos Laabs y la casa Kauffman. Construye a partir de la sensibilidad hacia el lugar y a las construcciones que, en ese entorno rural, se habían desarrollado. Y lo hará con los medios con los que dispone en la Ibiza de 1960 y con criterios contemporáneos. Adopta algunos elementos de la arquitectura popular que son comunes al lenguaje racionalista, introduce el cemento, el fibrocemento, el bloque de hormigón, recurre a grandes ventanales, ocupa las cubiertas. También proyecta el mobiliario de las viviendas que construye, los cerramientos e improvisa soluciones imaginativas para resolver detalles y suplir la falta de tecnologías.

Su clientela está abierta a estas innovaciones en materia arquitectónica, y está compuesta por amigos y extranjeros vinculados al mundo de la cultura. Algunas de sus edificaciones son de nueva planta y otras son intervenciones en construcciones rurales existentes. La treintena de casas que construye en Ibiza y Formentera constituyen un patrimonio arquitectónico de indudable valor.

Repercusión de Erwin Broner y de su obra

A pesar de haber residido en Alemania, París, los EE UU y Londres, y de haber estado en contacto con personajes de gran repercusión en el ámbito de la arquitectura y de la pintura, la obra de Erwin Broner es poco conocida. Su obra arquitectónica ha sido muy poco publicada fuera de los dos monográficos póstumos que le dedica el Colegio de Arquitectos de Baleares. Su producción pictórica tuvo cierta repercusión entre 1955 y 1964 en prensa y alguna revista especializada.

Broner tampoco es prolífico como autor. Los escritos suyos que conocemos son escasos: un estudio sobre la arquitectura rural ibicenca, unos pocos artículos sobre pintura y el grupo Ibiza 59. Ningún escrito sobre arquitectura.

No es hasta su muerte que empieza a despertarse cierto interés por su obra arquitectónica, con la rehabilitación de su casa en Sa Penya en 2010 y su apertura como casa museo en 2011.

[1] En D’a: Revista Balear d’arquitectura, 11-12 [número monográfico dedicado a Erwin Broner: Erwin Broner, 1998-1971], abril de 1994, pág. 25.

[2] HEILBRONER, Erwin, “Ibiza (Baleares). Las viviendas rurales”, en AC 21, primer trimestre de 1936, pág. 15.

Biografía a cargo de Susana Landrove

Bibliografía

  • D’a: Revista Balear d’arquitectura 11-12 [número monográfico dedicado a Erwin Broner: Erwin Broner, 1998-1971], abril de 1994 [reimpresión, 2023].
  • FELIU, Isabel, Ollé, Raimon, “Casa Broner. La mirada alzada”, en Pizza, Antonio, ed., Habitar la isla blanca. Interpretaciones de la arquitectura ibicenca, Ediciones asimétricas, Madrid, 2022.
  • OYA JIMÉNEZ, Manuel Ignacio de, Erwin Broner, Itinerància a Eivissa de les obres del llegat de Gisela Broner a Catalina Verdera Ribas [catálogo de la exposición homónima], ed. del autor, 2020.
  • VALERO, Vicente, Viajeros contemporáneos, Ibiza, siglo xx, Pretextos, Valencia, 2004, págs. 22-24.
  • AA VV, Grupo Ibiza 59. Passat i Present [catálogo de la exposición homónima], Museu d’Art Contemporani d’Eivissa/Ajuntament de Palma, 1992.
  • “Erwin Broner en Ibiza”, en Quaderns 153, Col·legi Oficial d’Arquitectes de Catalunya, Barcelona, septiembre de 1982, págs. 8-21.
  • Erwin Broner: ciudadano-arquitecto-pintor (1898), Ibiza 1934-1971, noviembre 1980-junio de 1981, La Gaya Ciencia, Barcelona, 1981.
  • HEILBRONER, Erwin, “Ibiza (Baleares). Las viviendas rurales” [1936], en AC 21, primer trimestre 1936, págs. 15-21 [Reeditado en AC. Publicaciones del GATEPAC, Fundación Arquia, Barcelona, 2005].

Edifícios de Erwin Broner

4 edifícios

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