Parvulario y residencia

Este edificio, pionero en la revisión de los principios del movimiento moderno en Menorca, presenta dos programas que funcionan de forma casi independiente: una comunidad religiosa y un parvulario. El solar, en el ensanche de Ciutadella, ocupa todo un frente de calle incluyendo las dos esquinas y tiene una profundidad edificable cambiante: mientras que, en parte, el interior de la manzana podrá ser ocupado, la presencia de una medianera limita de forma drástica la profundidad en otra parte de la parcela. Para dar solución a esta medianera, el arquitecto sitúa la residencia en un volumen respecto a la guardería que se extenderá hacia el interior del solar. 

La volumetría, organizada en barras paralelas a la calle, alterna llenos y vacíos tanto en planta como en sección: el ancho ocupado por la residencia se convierte en patio de la guardería, mientras que ésta se organiza en una sección escalonada y ascendente hacía el interior de la manzana –hasta alcanzar las tres alturas– pero se vacía de nuevo en su límite interior dejando un segundo patio. En conjunto, se consigue una óptima integración con el entorno construido, a través de la volumetría, sin recurrir a mimetismos formales y con una arquitectura inequívocamente moderna.

Las fachadas reconocen la orientación: mientras que la sur presenta soluciones tradicionales de control solar, como persianas de librillo, la norte –totalmente expuesta al viento de Tramontana– se resuelve con un muro ondulado de pavés sin aperturas. 

Roger Subirà