Edificios de viviendas y oficinas

Es un conjunto de dos edificios construidos en distinto momento: el que hace esquina con Rodríguez Marín es de 1958-1961 y el segundo es de 1963-1965, pero ambos conformaban un conjunto unitario, pues tanto los promotores como los arquitectos coinciden.

Laorga y López Zanón, dentro de su línea arquitectónica racionalista, conciben ambos edificios de forma funcional y gran austeridad. En principio, tenían un programa residencial con dimensiones disímiles, pues el edificio primero se planteaba para cinco viviendas de lujo, una por planta, y el segundo, mucho mayor, contaba con 20 viviendas, aunque luego se cambia el uso de éste a oficinas. Se disponen los dos edificios perpendiculares a Concha Espina como si se trataran de bloques abiertos, pero se unen en el fondo por dos pequeños cuerpos que configuran una doble L y un patio abierto a la calle principal.

Los alzados –sólo se ha mantenido en su estado original el nº 65– presentaban un austero entramado ortogonal que evidencia la estructura de hormigón visto, grandes ventanales –algunos corridos– y amplias y, en el nº 63, ligeras terrazas en los alzados laterales de mayor longitud. En el edificio de oficinas, completamente transformado en sus alzados, se mantenían estas premisas, con una imagen industrial muy potente que se ha perdido.

Equipo redactor Arquitectura de Madrid y Arquitectura y Desarrollo Urbano. Comunidad de Madrid. Revisión y adaptación: Servicio Histórico, Fundación Arquitectura COAM: Alberto Sanz Hernando. Colaboradoras: Margarita Suárez, Beatriz Gutiérrez, Miriam Martín, María José Mier y Silvia Mata