Colegio de huerfanos de ferroviarios

En el interior de una extensa parcela, a las afueras del casco urbano de Torremolinos, hoy edificado y bien comunicado con la carretera de la costa, se sitúa este edificio que fuera residencia y colegio para los huérfanos de ferroviarios españoles. De cuatro y tres plantas, una de ellas en sótano, el edificio se extiende con una planta simétrica en forma de aeroplano, un efecto sólo planimétrico pero que obedece a su doble función docente y residencial. Junto al acceso y a ambos lados, como pronunciadas «alas», están las aulas y la galería que las comunica; a continuación, en una posición central del conjunto, existe una sala diáfana de actos múltiples con doble altura y pasillos en cada uno de sus dos laterales; por último, al fondo y como remate en la parte posterior hacia los jardines y aparcamientos actuales, otras dos «alas», pero más cortas, acogen actualmente diversas salas y cafetería de este rehabilitado edificio para centro cultural municipal. Una cuidada y acertada intervención del año 2000 que recupera un edificio que estuvo demasiados años en peligro de demolición.
Sebastián del Pino Cabello