Grupo escolar de Aboño

La composición de este grupo escolar denota un organicismo contenido, deudor de su complejo programa, que se distribuye en dos plantas superpuestas con idéntica traza. El edificio está compuesto por dos alas rectangulares dispuestas en paralelo a la ladera del terreno, con la clara intención de volcar los espacios principales hacia el sur. Estas alas estaban destinadas, respectivamente, a zona escolar y a área conventual, disponiéndose entre ambas un volumen central que contiene un salón de actos en planta baja y una capilla en planta primera, lo que le confiere una singularidad reforzada por el diseño del campanario. La interposición de este volumen en el corazón del edificio facilita el desplazamiento de las dos alas laterales, las cuales no presentan sus pasillos alineados, facilitando la independencia de cada uno de ellos debido a sus distintos usos. En la planta primera del ala izquierda se situaban las celdas de los religiosos, con un balcón corrido que las unifican exteriormente, y en planta baja la cocina, comedor y lavandería. Por su parte, en el ala derecha, se situaban las aulas en planta primera y, bajo ellas, un espacio abierto a modo de patio de recreo cubierto –hoy en día cerrado–. Las aulas contaban con doble iluminación.

La capilla se configuraba como el espacio de mayor representatividad. Su amplio y austero volumen interior estaba iluminado por varias vidrieras en forma de L que ascendían hasta la inclinada cubierta. Lamentablemente las vidrieras, así como una cruz de vidrio incrustada en el muro tras el altar, han desaparecido.

Tras su adaptación al nuevo uso como laboratorio, la organización general y la apariencia exterior se mantuvieron casi intactas, pero se modificaron totalmente los interiores de las estancias más representativas, que se compartimentaron, introduciéndose falsos techos y nuevos acabados.

Valentín Arrieta Berdasco